Kathy Marín

Sirio, nombre con el cual titulé la serie completa, la estrella mas brillante que se aprecia en el universo desde la tierra y  que a pesar de serlo su luz es casi inapreciable para quien vive este doloroso proceso, esa luz es la única esperanza que te guía ante un túnel aparentemente sin salida, una serie de cinco obras las cuales realicé entre finales del 2018 y principios del año 2019.



En su conjunto quise representar las diferentes fases a las cuales se enfrenta una persona al vivir una etapa de duelo en absoluta soledad, ya sea por la pérdida de un ser querido, separación u otras circunstancias.

A partir de entonces se encuentra ante una situación totalmente diferente en la que se enfrenta a sus mayores temores, una lucha interna que comienza con la negación y culmina en la aceptación.

No mires, la primera de la serie, representa la no aceptación y la negación ante la nueva situación.

Al ver que todo sigue igual, después de cierto tiempo, en Ríndete, segunda obra de la serie, quise reflejar el agotamiento ante una lucha interna consigo mismo, una lucha que parece no tener fin.

En mi pequeño diamante, la tercera, el apego por cualquier objeto, recuerdo o persona, del que nos cuesta tanto desprendernos, en este caso un anillo, éste aun nos une a ese pasado, ello mantiene vivo ese recuerdo, no nos deja avanzar, representa el dolor que se siente al decidir desprenderte por fin de ello.

Imposible pero cierto, la cuarta de la serie, la mas absoluta desesperación al comprobar que el tiempo pasa y realmente tienes que vivir con eso, que no hay marcha atrás, algo con lo que no contabas pero que forma parte de tu nueva realidad.

Hágase tu voluntad, la quinta obra que culmina este duro y tormentoso proceso, la aceptación y la confianza en que el destino te ha llevado a vivir una etapa diferente en la que te tienes que dejar guiar por lo que te suceda a partir de entonces.