Dibujante, ilustrador, diseñador gráfico y pintor porteño, Rouchetto Gasol ha tocado todas las cuerdas en su andadura artística. Su dominio del pastel, la acuarela y el temple le permiten resolver bocetos de forma rápida y llena de frescura.
Autodidacta, inconformista, viajero observador y curioso, terminó afincándose en España, atraído por su sol y su cautivante cultura colorista. En Málaga prosigue su tarea creativa y su labor pictórica y gana dos veces el concurso de carteles para el Festival de la Cueva de Nerja.
Ha evolucionado de la pintura figurativa hacia el geometrismo y la abstracción en un proceso depurativo donde el color, la línea y la mancha se vuelven protagonistas inequívocos. Experimenta con variados materiales, trata la madera y el collage probando alteraciones para expresar el gesto rápido y vital. Utiliza con frecuencia un color dominante equilibrado con toques complementarios y el inherente contraste de líneas y manchas.
Actualmente se encierra en su buhardilla de Benajarafe donde pinta por placer rodeado de sol y de atardeceres malagueños. Toda esta intensidad de colores convive con su nostalgia porteña que sigue viva, en gran parte, a través de su devoción por el Tango.