Alejandra Valeiro, artista argentina contemporánea, nació y creció en Buenos Aires, Argentina, donde reside actualmente. A lo largo de su vida, el arte ha sido un compañero constante, entretejido en el tejido de su existencia como fuente de alegría y consuelo durante sus horas de ocio.
En 2007, Valeiro se embarcó en un viaje transformador en su práctica artística al integrar la espiritualidad en su trabajo. Esta nueva dimensión no solo se convirtió en la piedra angular de sus sesiones artísticas, sino que también infundió a sus creaciones un significado y una resonancia más profundos. Sin embargo, no fue hasta el inicio de la pandemia mundial en 2020 que su pasión por el arte de toda la vida pasó de ser un mero pasatiempo a su actividad principal.
A medida que los confines de su taller se expandieron, floreció con una variedad de materiales para pintar, lienzos, colores vibrantes y herramientas para esculpir. El repertorio artístico de Valeiro se amplió para abarcar su nueva pasión por la escultura, incorporando arcilla y stecas en sus creaciones junto con medios de pintura tradicionales.
La música sirve como conducto para la expresión artística de Valeiro, proporcionándole inspiración y guiándola hacia imágenes visuales y formas que se manifiestan en sus obras de arte. Su visión creativa encuentra resonancia en la simplicidad de los objetos cotidianos como puertas, ventanas y escaleras, que sirven como motivos recurrentes en sus pinturas, imbuidos de un profundo significado espiritual.
En el corazón de la exploración artística de Valeiro se encuentra la figura humana, intrincadamente capturada en piezas escultóricas elaboradas con arcilla y otros materiales. Si bien su medio preferido siguen siendo las acuarelas, la versatilidad artística de Valeiro se extiende a los acrílicos, los pasteles con tiza, los lápices acuarelables y cualquier otro material que pueda conseguir.
Impulsada por su inquebrantable pasión por el arte, Valeiro se ha convertido en una profesional experimentada, firmemente dedicada a su oficio. Su viaje artístico refleja un profundo compromiso con el autodescubrimiento y la expresión creativa, mientras continúa inspirándose en el mundo que la rodea, infundiendo a sus obras belleza, significado y resonancia espiritual.