Juan Rodriguez
Mi homenaje a la pintura de Juan Rodriguez
Las dunas forman un paisaje lejano, oculto, extraño y primario. Se confunden —o se mimetizan— con el esplendor de un Mediterráneo azul y luminoso. El sol y la luz son los protagonistas indiscutibles de la costa, que las alberga a escasos pasos de la orilla, donde las olas les rinden una pleitesía indulgente y humilde; pero de la imaginación de Juan Rodríguez aparecen esos colores vivos y ocultos que las dunas poseen en su interior, como si de un alma pura y nítida se tratara, esos colores que la mano diestra de Juan, experta en muchas lides, encamina de la paleta al lienzo, y que sólo la primavera, con sus flores silvestres (y también primarias), cuando el sol al atardecer incide en su espesura, es capaz de superar
Jose Manuel Pedrós. Poeta