Bascoy

Mª Luisa Bascoy, partiendo de la naturaleza, centrada en las flores, nos habla de todo este
mundo espiritual, de sus sueños y deseos, de sus esperanzas. Por el momento, lo que queda, es
la realidad de una pintura bien resuelta, propia de una persona que está dotada de manera
especial para el arte.

Mª Luisa Bascoy convierte sus cuadros en un mensaje de esperanza e ilusión sin que por ello
deje de tener contacto con la realidad. Es la suya una pintura íntima, sincera, que nace en lo más
profundo de su corazón y que deja constancia de una sensibilidad poética no común. En ella
todo es lirismo y cuando abre su visión artística al exterior pinta aquello que se le queda en la
retina, amaneceres, paisajes y un gran abanico de temáticas que la convierten en una pintora
amante de la naturaleza que junto a la poesía, la convierten en una riqueza cromática de su propia paleta, pues escribe con el pincel
y sus palabras son el color. M. Losada

Interesante, irónica, crítica pero sin acidez, convertida Mª Luisa Bascoy en espectadora del entorno. Lo refleja, pero a su aire, de
manera atrayente, divertida, corriendo una brisa refrescante por su obra, conjugando una expresión personal, identificable. Es una
visión seria y agradable. No hay dureza, incluso diría que no hay malicia. Es la visión de la realidad explicada con suaves ritmos,
imperando la realidad, poniendo en juego un sentido cromático sin destacar zonas, pero creaando ambientes, distorsionando la forma
para acentuar la realidad. Paisajes, tierras del interior y flores, todo ello resuelto con fluidez, con soltura, conjugando el color con
la ajustada dosis de valentía, especialmente cuando su visión de la naturaleza se cierra en un espacio reducido en el que las flores
adquieren protagonismo. Intimismo también, sin estridencia, sin impactos, buscando la creación de un todo armónico. Mario Nicolás

En plena segunda década del siglo XXI, la velocidad, la vorágine, la celeridad, el ansia que produce el vivir día a día, dominan la cotidianidad de nuestras vidas, hasta tal punto que incluso el descanso y el relax se nos hacen breves, escasos y perecederos.
Y ante este cúmulo de cambios y aceleraciones vertiginosas,a veces contemplar la sencillez y la espontaneidad de una obra pictórica nos recuerda que aun gozamos de sentimiento, sensibilidad y cierto espacio de tiempo exclusivo para nosotros mismos.

María Luisa Bascoy, incorporada al mundo del arte hace poco tiempo, invita al espectador a reposar unos instantes, a sosegar su alma y calmar su espíritu, presentando en su obra una visión tranquila, no exenta de elegancia y sensibilidad, dentro de un marco de sencillez, sin pretensiones y sin complejidades, pero ofreciendo lo mejor y más intenso de sí misma: el sentimiento de su mundo interior.
La artista, que se manifiesta autodidacta, lo que puede resultar un valor añadido, desarrolla su sentido del espacio por la naturaleza,
dando rienda suelta a un lenguaje nada encorsetado, donde se impone libre interpretación del motivo.

Si bien su producción artística empieza a ser abundante, a nivel expositivo, dada la brevedad de su incorporación, destaca su participación en dos colectivas de la galería ARTMEET de Milán: "Women in Art" y "The FOREX Invasión" durante los meses de octubre y noviembre de 2014, mientras que este año 2015 se estrena en la segunda edición del XVI Salón de Invierno de la galería ESART de Barcelona.

El espectador se encuentra ante una serie de trabajos de perfil emotivo, repletos de sinceridad, resolutivos y dotados de un acentuado carácter poético, lo que le proporciona una obra muy propia y comunicativa, a través de una pincelada definida, no exenta de cierta soltura, en ocasiones muy precisa que le permite aplicar una gama cromática homogénea, de tonos suaves y aterciopelados, un juego lumínico intenso, refulgente y nítido, todo ello dentro de una estructura compositiva correcta, equilibrada y con acierto en la perspectiva.

María Luisa Bascoy logra plasmar una manifiesta y rica diversidad temática, dentro del paisaje, y una gran sutileza, cuidado y descriptivo lirismo en los floreros.

Unos trabajos pictóricos de grata contemplación, llenos de gracia, finura y delicadeza, a través de los cuales logra captar una particular esencia del paisaje, para convertirlo al mismo tiempo, en reflejo de su visión y personalidad. Marta Teixidó