Añadido el 14 dic 2005
Las esculturas lienzos y tablas de madera que HERRERA entrega al mundo. Están llenos de misterio, un misterio dentro de la abstracción geométrica con el informalismo lleno de simbolos que el mismo rasga y materializa en sus cuadros.
Cuando estas delante de una de sus obras incita a la interpretacion que la rodea, nos dice muchas cosas sobre el mundo de hoy en el que nacemos y morimos, muchas claves imposibles de descifrar en un lenguaje cifrado lleno de señales, numeros, cruces y rayas.
Se presta facilmente al comentario, pero casi siempre ante su obra te promueve inquietud al interpretarla. Su inspiración te limita a no saber todo sobre la magia que lo rodea, y a si siempre la obra se queda algo de ese magico misterio para si misma.
Nunca lo revela pero si lo que expresa a pesar de todo y le hace ser dentro de la actualidad del arte contemporaneo, una obra de misterio, un misterio que guardan los cuadros de HERRERA que nos miran cuando los miramos y nunca ceden a decir mas de su magia atractica, siempre se queda algo interesante para ellos mismos.
No tienen vida, claro esta pero a veces si los contemplas y los miras fijamente parece que la tuvieran y quisieran decir mas de lo que dicen al ser admirados detenidamente.
Las formas, la belleza, la huella, el rastro, todo en su conjunto al unisono conjuran el misterio de la magia de HERRERA en el camino de la creación de sus obras.
Pinta sobre maderas y telas con la cabeza y el cuerpo.Con esto quiero explicar que su relación con los bastidores es plana tumbada en el suelo no de pie con un clásico caballete.
Asi pues todo su cuerpo esta en tensión conjunta a la hora de crear sus obras, las mezclas de arena, polvo de marmol, gravilla fina, tierras naturales, latex, barniz, resinas, y colorantes naturales, imponen trabajar sin tregua a la hora de ejecutar las obras.
HERRERA mantiene viva la improvisación y la rapidez de creación a la hora de las mezclas que le hacen trabajar deprisa impuesta por los materiales empleados.
En sus cuadros expresa pasión, el don de la gracia, la fuerza del alma y la del corazón, la magia interna del nacer, transmite ilusion creciente a sus obras que se encargan de conservar y prolongar el tiempo a tantas y tantos que puedan contemplar su obra, una obra como digo y dire siempre es y será un gran misterio.
Ernest Vallet
Licenciado en bellas artes