Eugenia Martínez
Entdecken Sie zeitgenössische Kunstwerke von Eugenia Martínez, stöbern Sie in den neuesten Kunstwerken und kaufen Sie online. Kategorien: zeitgenössische mexikanische künstler. Künstlerische Domänen: Malerei. Art des Kontos: Künstler , mitglied seit 2006 (Ursprungsland Mexiko). Kaufen Sie die neuesten Arbeiten von Eugenia Martínez auf ArtMajeur: Entdecken Sie beeindruckende Werke des zeitgenössischen Künstlers Eugenia Martínez. Durchsuchen Sie Kunstwerke, kaufen Sie originale oder hochwertige Drucke.
Bewertung des Künstlers, Biografie, Atelier eines Künstlers:
obra reciente • 10 Kunstwerke
Alle ansehenAnerkennung
Biografie
-
Nationalität:
MEXIKO
- Geburtsdatum : unbekanntes datum
- Künstlerische Domänen:
- Gruppen: Zeitgenössische Mexikanische Künstler
Laufende und bevorstehende Kunstveranstaltungen
Einflüsse
Ausbildung
Künstlerwert zertifiziert
Erfolge
Aktivität auf ArtMajeur
Neueste Nachrichten
Alle Neuigkeiten vom zeitgenössischen Künstler Eugenia Martínez
BLANCA GONZALEZ, REVISTA PROCESO, RETRATO FAMILIAR
Retrato Familiar
Blanca González Rosas
Revista Proceso,no. 1482, 27 de marzo 2005.
En febrero del año pasado Florencia Riestra reapareció en el circuito galerístico del arte contemporaneo mexicano con un acertado proyecto que ahora inicia su expansión. Conocida por su desempeño DE 1979 A 1991 como directora de las galñeriás del Auditorio Nacional en la Ciudad de México -pertenecientes al Instituto Nacional de Bellas Artes- y de 1985 a 1994 como directora de su propia y homónima galería, la promotora fue una presencia constante en la contrucción y difusión del arte emergente en la década de los ochenta, mejor conocido bajo la denominación de Arte JOven Mexicano.
Bajo su dirección, además de albergar controvertidas exposiciones temporales, las galerías fueron el marco de eventos periódicos tan relevantes como los Salones Nacionales de Artes Plásticas y varios Encuentros Nacionales de Arte JOven.
En cuanto a su galería privada, desde que ocupó en 1985 su primera sede en la calle Génova, en el Distrito Federal, se distinguió tanto por realizar exhibiciones temáticas como por apoyar a los jóvenes mediante lineaminetos que exhigían ser menor de 28 años y no tener expopsiciones individuales. Sin embargo aun cuando el proyecto fue exitoso durante los primeros años y entre sus artistas se cuenta el escultor en cerámica Javier Marín, su desaparición apunta a fallas en la gestión que no lograron mantener la presencia pública de creadores tan prometedores como Rubén Arenas y Paco Huacuja.
En 1991 traladó su sede a la calle de Colima, y en 1994 coincidiendo con el inicio de éxito institucional de los neoconceptualismos, Riestra cerró la galería para concentrarse en el comercio de las antiguedades que había iniciado en 1989.
Con una muestra de obra de reciente factura del pintor Germán Venegas, la galerista inició en 2004 una propuesta destinada a promover algunos de los autores más vigorosos de aquella generación ochentera. Después de haber expuesto Roberto Turnbull, Gritón, Octavio Moctezuma y Marcos Vargas, las exhibiciones se expandieron a lenjages fotográficos de creadores más jóvenes y, desde enero pasado , la galería tiene como objetivo difundir también la obra de artistas emergentes.
En este contexto se expone en estos días una interesante y sólida propuesta pictórica que sobresale por pulcra, afectiva, y efectiva integración que logra la artista entre el concepto, la fuerza poética de la imagen y la cominucación con el espectador. se trata de la pintora regiomontana Eugenia Martínez (1976), quien bajo el título de Retrato de Familia, presenta aproximadamente 12 óleos sobre cedro de pequeño y gran formato, que basan su concepto en la apropiación , la síntesis de la figura, el mensaje del texto y la reiteración abtraccionista de las palabras y las letras.
Tomando como punto de partida el retrato civil virreinal, la pintora reinterpreta a los personajes y a sus objetos, convirtiéndolos en uan traducción sintética y restringida de tonos, la cual carente de toda expresión , evoca al mismo tiempo una historia compartida y un presente reconocido y familiar que difícilmente encuentra su ubicación.
Esaencial en la propuesta visual es la orderanada ocupación que ejercen las letras dibujadas con óleo blanco en toda la sufercie de la representación; letras que, al leerse con detenimiento , se convierten en frases que señalan la doble moral y la incongruencia de los valores , tanto de los personajes representados como de la sociedad contemporénea: la monja coronada que, excesiva en lujos y adornos , se rodea de una frase que dice ¨bienaventurados los pobres, porque de ellos será el reino de los cielos¨ la virtuosa abuela que con indiferente expresión repite ¨pobrecito naco, pobrecito cholo, pobrecito lobo, pobrecito grifo¨; el corrupto virrey que hierñaticamente asume ¨que no sepa tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda¨.
Y entre los personajes, los espléndidos y bellos zapatos que en sus diferentes tamaños se convierten en voceros y metáforas de las ambiciones y mustiedades de la sociedades de todos los tiempos: “un gran paso para mi, un pequeño paso para ustedes”.
En conlusión, una interesante propuesta pictórica y un acertado proyecto galerístico, el cual cual, consiente de la necesidad de dinamizar el coleccionismo local, ha optado por apostarle a precios accesibles sen el mercado artistico.
EDGARDO GANADO KIM, EXPOSICION RAMIS BARQUET
Que no sepa tu mano derecha lo que…
Edgardo Ganado Kim
Es altamente sintomático que la reflexión sobre el arte colonial mexicano se haya dado a niveles primordialmente académicos. Los libros, artículos, disputas, etc. Sobre este tema han llenado los anaqueles de bibliotecas y librerias desde los años cincuenta a la fecha, y es en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM en donde se ha generado gran parte de esta crítica. El conocimiento que tenemos actualmente de este periodo histórico es amplio. Espacios como el MUNAL o el Museo Nacional del Virreinato promueven y exhiben obras de manera permanente y se proyectan exposiciones que nos permiten conocer algunas de las características y reflexiones en torno al arte colonial mexicano. Pocos artistas contemporáneos se han acercado a las muchas veces perturbadoras pinturas de monjas coronadas, retratos de virreyes y aristócratas o alegorías barrocas. Y muchos de los en algún tiempo abrevaron en este periodo histórico plagado de imágenes devocionales, lo han hecho sin reflexionar sobre las preocupaciones colectivas actuales, ya sean sociales, políticas o artísticas. Entre quienes han releído estos icónos se encuentra Francisco Toledo, quien hace algunos años encontró una serie de placas grabadas que reelavoró para ponerlas “al día”.
También Eugenia Martínez , joven pintora nacida en Monterrey y avecinada actualmente en la ciudad de México, se ha dado a la tarea de darle una cognotación de crítica directa a la posibilidad de lectura a ciertas imágenes aristocráticas del periodo virreinal mexicano. La galería Florencia Riestra actualmente presenta su exposición Retrato de Familia en donde nos topamos con una serie de pinturas al óleo sobre madera en las cuales reconocemos inmediatamente el carácter de glosa. El retrato del Virrey Vicente Guemes es captado en su seriedad de gobernante, las líneas blancas que componen su silueta contrastan con el encarnado de su adusto rostro y con las frases escritas a su alrededor en forma de halo divino. El personaje parece irradiar “que no sepa tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda:..” una y otra vez podemos leer esto, como un consejo político que nos comparte y constituye parte del carácter, quizá corrupto, de la administración pública en nuestro país. Así mismo en otras obras nos encontramos con frases contundentes sobre la visión del poder en torno al otro: al pobre, al prieto, a las castas, etc. La pintura La marquesa lleva la frase:“tus manos negras mis perlas tus hijos negros mis perlas tus piernas negras mis perlas tus ojos negros mis perlas....” Un retrato aristocrático en donde la mujer se encuentra elegantemente ataviada con un abanico en la mano, amplios puños bordados, chiquiadores y perlas que la adornan. Siempre haciendo hincapié en la diferencia del color de la joya contrastada con el color de la piel del otro. Aquel que no es igual a ella, y por ende inferior en todos los aspectos. Una monja elegantemente coronada carga entre sus brazos una escultura del Niño Dios y muestra con orgullo su medallón, que en este caso se encuentra vacío. A su alrededor cientos de veces podemos leer: “bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos...” La promesa clasista de una iglesia igualmente injusta.
Eugenia Martínez abre una puerta en la interpretación de la pintura colonial, que en la producción de imágenes artísticas contemporáneas se había dejado de lado: La recuperación fresca de un pasado anquilosado por la academia.
Retrato de Familia de Eugenia Martínez Galería Florencia Riestra
Colima 166, Col. Roma
Artikel
Retrato Familiar
Blanca González Rosas
Revista Proceso,no. 1482, 27 de marzo 2005.
En febrero del año pasado Florencia Riestra reapareció en el circuito galerístico del arte contemporaneo mexicano con un acertado proyecto que ahora inicia su expansión. Conocida por su desempeño DE 1979 A 1991 como directora de las galñeriás del Auditorio Nacional en la Ciudad de México -pertenecientes al Instituto Nacional de Bellas Artes- y de 1985 a 1994 como directora de su propia y homónima galería, la promotora fue una presencia constante en la contrucción y difusión del arte emergente en la década de los ochenta, mejor conocido bajo la denominación de Arte JOven Mexicano.
Bajo su dirección, además de albergar controvertidas exposiciones temporales, las galerías fueron el marco de eventos periódicos tan relevantes como los Salones Nacionales de Artes Plásticas y varios Encuentros Nacionales de Arte JOven.
En cuanto a su galería privada, desde que ocupó en 1985 su primera sede en la calle Génova, en el Distrito Federal, se distinguió tanto por realizar exhibiciones temáticas como por apoyar a los jóvenes mediante lineaminetos que exhigían ser menor de 28 años y no tener expopsiciones individuales. Sin embargo aun cuando el proyecto fue exitoso durante los primeros años y entre sus artistas se cuenta el escultor en cerámica Javier Marín, su desaparición apunta a fallas en la gestión que no lograron mantener la presencia pública de creadores tan prometedores como Rubén Arenas y Paco Huacuja.
En 1991 traladó su sede a la calle de Colima, y en 1994 coincidiendo con el inicio de éxito institucional de los neoconceptualismos, Riestra cerró la galería para concentrarse en el comercio de las antiguedades que había iniciado en 1989.
Con una muestra de obra de reciente factura del pintor Germán Venegas, la galerista inició en 2004 una propuesta destinada a promover algunos de los autores más vigorosos de aquella generación ochentera. Después de haber expuesto Roberto Turnbull, Gritón, Octavio Moctezuma y Marcos Vargas, las exhibiciones se expandieron a lenjages fotográficos de creadores más jóvenes y, desde enero pasado , la galería tiene como objetivo difundir también la obra de artistas emergentes.
En este contexto se expone en estos días una interesante y sólida propuesta pictórica que sobresale por pulcra, afectiva, y efectiva integración que logra la artista entre el concepto, la fuerza poética de la imagen y la cominucación con el espectador. se trata de la pintora regiomontana Eugenia Martínez (1976), quien bajo el título de Retrato de Familia, presenta aproximadamente 12 óleos sobre cedro de pequeño y gran formato, que basan su concepto en la apropiación , la síntesis de la figura, el mensaje del texto y la reiteración abtraccionista de las palabras y las letras.
Tomando como punto de partida el retrato civil virreinal, la pintora reinterpreta a los personajes y a sus objetos, convirtiéndolos en uan traducción sintética y restringida de tonos, la cual carente de toda expresión , evoca al mismo tiempo una historia compartida y un presente reconocido y familiar que difícilmente encuentra su ubicación.
Esaencial en la propuesta visual es la orderanada ocupación que ejercen las letras dibujadas con óleo blanco en toda la sufercie de la representación; letras que, al leerse con detenimiento , se convierten en frases que señalan la doble moral y la incongruencia de los valores , tanto de los personajes representados como de la sociedad contemporénea: la monja coronada que, excesiva en lujos y adornos , se rodea de una frase que dice ¨bienaventurados los pobres, porque de ellos será el reino de los cielos¨ la virtuosa abuela que con indiferente expresión repite ¨pobrecito naco, pobrecito cholo, pobrecito lobo, pobrecito grifo¨; el corrupto virrey que hierñaticamente asume ¨que no sepa tu mano derecha lo que hace tu mano izquierda¨.
Y entre los personajes, los espléndidos y bellos zapatos que en sus diferentes tamaños se convierten en voceros y metáforas de las ambiciones y mustiedades de la sociedades de todos los tiempos: “un gran paso para mi, un pequeño paso para ustedes”.
En conlusión, una interesante propuesta pictórica y un acertado proyecto galerístico, el cual cual, consiente de la necesidad de dinamizar el coleccionismo local, ha optado por apostarle a precios accesibles sen el mercado artistico.