Andreia Gonçalves (Deia G Designer) Es una Artista plástica polifacética. Tiene en su curriculum, obras pictóricas, Arte-Terapia, trabajos de paisajismo, arte de ikebana, diseño gráfico y escaparatismo, nació en el sur de Brasil en el año 1972. En 1998 después de estudiar Artes Visuales en la UFGRS, Porto Alegre-Brasil, cambió su residencia a España, allí empezó sus estudios con Diseño Gráfico y en 2006 inició el oficio de Pintora a través de la técnica de Abstractos. En 2014 empezó a cambiar su estilo de trazo al Figurativo. Influida por Salvador Dalí, el Bosco y Jim Warren descubre el Surrealismo. A partir de 2016 integró a su estilo, el Impresionismo.
Por su origen de un país tropical donde la magia está presente en la vida cotidiana, sobresale su sensibilidad mística. Trabaja el óleo con inmensa pasión y respeto. Vive sus cuadros y siente que ellos le hablan, desvelando historias y personajes que nutre su inspiración. En 2017 se unió a UNED para graduarse en Historia del Arte. Tiene en su curriculum varias exposiciones y concursos. Su obra se encuentra en colecciones públicas y privadas, tanto a nivel nacional como internacional.
El Poder del "Femenino" es, el auto conocimiento.
Solo conociéndonos en profundidad podremos encontrar nuestras fortalezas y ser conscientes de nuestras debilidades.
La mujer poderosa es aquella que sabe exactamente dónde quiere llegar y tiene las herramientas necesarias para lograr sus objetivos. El poder no nos llega de golpe, lo vamos acumulando por el camino, con cada victoria, cada derrota, con los aprendizajes y todas las decepciones, con las personas que cruzan nuestro destino y todas las circunstancias y decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida.
Tener el poder, es tener el control de nuestra vida, es ser esposa, madre, amiga, hija, hermana, etc. Y mismo así conseguir mantener nuestra individualidad y nuestra voluntad. Hoy se habla mucho de feminismo, igualdad, efectivamente no somos iguales, somos diferentes en muchos aspectos y esta diferencia es lo que enriquece la raza humana. La mujer no es mejor que el hombre ni viceversa, somos opuestos complementarios que cuando estamos en armonía hacemos las grandes maravillas de la evolución. Porque aunque el machismo ha dejado de lado a la mujer durante muchos siglos, los hombres no dejaron de emparejarse y siempre al lado de un gran hombre ha estado una poderosa mujer que seguramente fue el impulso y la fortaleza de este individuo.
No creo que el feminismo sea la solución para cambiar la sociedad actual, simplemente es la otra cara del machismo, es el otro extremo y todos sabemos que la riqueza está en el equilibrio, en el término medio. Hasta porque en pleno siglo XXI donde la sociedad camina hacia la revolución de género, donde cada día y por todo el mundo hay reivindicaciones del movimiento LGBT y personas que no se identifican con la etiqueta "género masculino o femenino". Pienso que la única manera de cambiar una sociedad conservadora es con la conciencia de nuestro poder.
Con la unión de las mujeres y de todo ser que se identifique con el femenino, ahí es donde marcaremos la diferencia, no en la guerra de sexos o en lucha por el poder del otro. Simplemente reconociendo el poder interior individual y uniendo fuerzas. De una forma perseverante, porque nuestra esencia de mujer es sutil, no débil, la fuerza física e imposición no es nuestra gran virtud y si la capacidad de amar y recibir amor. Por esto la naturaleza nos regaló el poder de generar vida, nos llenó los senos de leche para alimentar, nutrir y garantizar la continuidad de la raza humana. Nuestro poder es infinito, pero tanto tiempo a la sombra del hombre nos hizo olvidar quienes somos y de lo que somos capaces.
A través de mi obra quiero despertar conciencias femeninas dormidas, quiero rescatar nuestra esencia y proclamar al mundo que podemos ser Artista & Musas a la vez, porque somos
"EL PODER DEL FEMENINO".
Captura de imagen
Solo conociéndonos en profundidad podremos encontrar nuestras fortalezas y ser conscientes de nuestras debilidades.
La mujer poderosa es aquella que sabe exactamente donde quiere llegar y tiene las herramientas necesarias para lograr sus objetivos. El poder no nos llega de golpe, lo vamos acumulando por el camino, con cada victoria, cada derrota, con los aprendizajes y todas las decepciones, con las personas que cruzan nuestro destino y todas las circunstancias y decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida.
Tener el poder, es tener el control de nuestra vida, es ser esposa, madre, amiga, hija, hermana, etc. Y mismo así conseguir mantener nuestra individualidad y nuestra voluntad. Hoy se habla mucho de feminismo, igualdad, efectivamente no somos iguales, somos diferentes en muchos aspectos y esta diferencia es lo que enriquece la raza humana. La mujer no es mejor que el hombre ni
viceversa, somos opuestos complementarios que cuando estamos en armonía hacemos las grandes maravillas de la evolución. Porque aunque el machismo a dejado de lado a la mujer durante muchos siglos, los hombres no dejaron de emparejarse y siempre al lado de un gran hombre a estado una poderosa mujer que seguramente fue el impulso y la fortaleza de este individuo.
No creo que el feminismo sea la solución para cambiar la sociedad actual, simplemente es la otra cara del machismo, es el otro extremo y todos sabemos que la riqueza esta en el equilibrio, en el termino medio. Hasta porque en pleno siglo XXI donde la sociedad camina hacia la revolución de genero, donde cada día , hay mas homosexuales , gays, lesbianas, transexuales y toda clase de seres humanos que no se identifican con la etiqueta "genero masculino o femenino". Pienso que la única manera de cambiar una sociedad tan rancia y machista es con la conciencia de nuestro poder.
Con la unión de las mujeres y de todo ser que se identifique con el femenino, ahí es donde marcaremos la diferencia, no en la guerra de sexos o en lucha por el poder del otro. Simplemente reconociendo el poder interior individual y uniendo fuerzas. De una forma perseverante, porque nuestra esencia de mujer es sutil, no débil, la fuerza física e imposición no es nuestra gran virtud y si la capacidad de amar y recibir amor. Por esto la naturaleza nos regalo el poder de generar vida, nos lleno los senos de leche para alimentar, nutrir y garantizar la continuidad de la raza humana. Nuestro poder es infinito, pero tanto tiempo a la sombra del hombre nos hizo olvidar quienes somos y de lo que somos capaces.
A través de mi obra quiero despertar conciencias femeninas dormidas, quiero rescatar nuestra esencia y proclamar al mundo que podemos ser Musas y Artistas a la vez, porque somos "EL PODER DEL FEMENINO". Autor. Deia G Designer
