Carlos de la Encarnación, nacido en Madrid de Las Ventas, descubrió su pasión por la pintura a los 12 años. Lo que comenzó como un interés infantil pronto se convirtió en una dedicación de por vida, en la que Carlos pasó incontables horas perfeccionando sus habilidades entre lienzos y pinceles. Influenciado por su padre, Carlos se introdujo tempranamente en el mundo del arte a través de la fotografía, ayudando en la preparación del catálogo mensual de “Duran Art Auctions”.
Durante un periodo importante de su carrera, Carlos colaboró estrechamente con el Instituto de Conservación y Restauración de Obras de Arte ICROA de Madrid, donde se encargó de gran parte del revelado y la impresión en el laboratorio fotográfico. A pesar de estos compromisos profesionales, Carlos siguió con su pasión por la pintura, y sus esfuerzos se vieron recompensados cuando ganó el primer premio en un concurso organizado por el Excelentísimo Ayuntamiento de Sevilla la Nueva en Madrid. Este logro revitalizó su ímpetu artístico, lo que le llevó a pasar trece años enseñando dibujo y pintura en la asociación ARACAN en Navalcarnero, Madrid.
La trayectoria creativa de Carlos también le llevó al mundo del diseño gráfico, donde realizó invitaciones para eventos en la Casa de América de Madrid. Su talento se vio aún más reconocido al recibir el tercer premio de pintura “Fermín Santos”, otorgado por el Excelentísimo Ayuntamiento de Sigüenza.
Posteriormente, Carlos se fascinó con los gráficos por computadora y la animación 3D, lo que lo llevó a trabajar en Aldeasa. Allí, aplicó sus habilidades para preparar planes de proyectos, diseños preliminares y presentaciones virtuales para los centros comerciales que Aldeasa opera tanto en aeropuertos nacionales como internacionales. La variada carrera de Carlos de la Encarnación refleja su profundo compromiso con el arte y su capacidad para adaptarse y evolucionar en diversos campos creativos.