Delectio Coacta (2023) Arte digital por Francisco Tabakman (Frankly Tired)

En esta obra, se aborda con profunda introspección la compleja temática de la indecisión ante situaciones desafiantes, sumergiéndonos en un abismo emocional que a menudo se mantiene velado en las profundidades de la experiencia humana. La escena se despliega en un escenario envuelto en misterio, con un único protagonista, quien se encuentra frente a una mesa de naturaleza intrigante.
La mesa, esculpida en bronce, constituye el elemento central de la representación. Sobre su superficie descansa un plato enigmático, cuya carga simbólica se torna fundamental en la narrativa de la obra. Este plato alberga un fragmento de carne cuyo origen y naturaleza resultan profundamente enigmáticos, y que se convierte en un símbolo de la decisión que se nos presenta. La elección ante nosotros, aún cuando puede no ser agradable, se materializa en forma de alimento, recordándonos que, de una u otra forma, debemos tomar partido ante las circunstancias que la vida nos presenta.
La disposición de los cubiertos de plata sobre el plato, formando una cruz, aporta un matiz ritualístico y macabro a la escena. La elección que se nos presenta es presentada de manera críptica y hermética, contribuyendo a la sensación de incertidumbre que impregna la obra en su totalidad.
La iluminación es suministrada por una única vela que arde con una luz tenue, lo cual introduce un componente adicional de inquietud en la composición. Esta luz tenue crea sombras danzantes y cambiantes que agregan profundidad y misterio a la obra. El protagonista de la escena, quien se ubica frente a la mesa, personifica la lucha interna que enfrentamos cuando nos vemos atrapados en la indecisión y la necesidad de elegir. Su expresión facial y postura corporal transmiten una ambivalencia palpable, que refleja nuestra propia ambivalencia y duda existencial.
La transformación parcial del hombre, particularmente de su lado izquierdo, simboliza la disonancia interna y la lucha que todos experimentamos en nuestro interior. Este simbolismo encuentra su raíz en la representación cabalística del cuerpo humano, donde el lado izquierdo se relaciona con la parte receptiva y espiritual, mientras que el lado derecho representa el aspecto activo y terrenal. La transformación de su lado izquierdo añade una capa adicional de inquietud y enigma al personaje, ilustrando la complejidad y dualidad humanas.
La ausencia del brazo izquierdo se contrapone a la presencia de una piedra que lleva un símbolo apenas discernible, lo cual añade otro elemento enigmático a la escena. La carencia del brazo y la naturaleza de la piedra evocan la búsqueda de significado y respuestas en medio de la indecisión.
La pared que se encuentra detrás del hombre se ilumina de manera tenue, revelando detalles que se entretejen con las sombras, invitando al espectador a explorar las capas ocultas de la narrativa.
El mantel rojo que cubre la mesa y los fragmentos de carne dispersos a sus costados introducen un contraste visual impactante y significativo en medio de la oscuridad circundante. El rojo emerge como un punto focal que acentúa la sensación de inquietud y urgencia que permea toda la composición.
En su conjunto, esta obra se convierte en una experiencia profundamente íntima y existencialista. Aborda la indecisión y la lucha interna que enfrentamos al enfrentar elecciones determinantes en nuestras vidas. La carne en el plato se convierte en un recordatorio visual de la necesidad de tomar partido en situaciones desafiantes, sin importar cuán incómoda pueda ser la elección. La obra se adentra en la psicología humana y nos insta a explorar las complejidades de nuestra existencia y las decisiones que debemos tomar en el transcurso de nuestra vida. En definitiva, esta obra se erige como un reflejo de nuestras luchas internas y de la inquietud inherente a la toma de decisiones en un mundo lleno de incertidumbre.

Temas relacionados

NaranjaLuz TenueSignificadoRespuestas OcultasUrgencia