Ximena Santillana Immagine del profilo

Ximena Santillana

Ritorna alla lista Aggiunto il 4 ott 2005

EL GABINETE DEL COLLAGE

"…El papel pegado bajo tantos diferentes aspectos, marca la revolución de la pintura, el momento más poético, el más revolucionario, el conmovedor vuelo hacia hipótesis más viables, una más grande intimidad con las verdades cotidianas, la afirmación invencible de lo provisional de los materiales temporales y perecederos, la soberanía del pensamiento …"

Tristán Tzara en l931
( refiriendose al collage )


XIMENA3X EL EXTRAÑO ARTE DEL COLLAGE

Ximena3x es una artista del Perú
que emplea en su obra la técnica del collage,ella trabaja con gran imaginación y creatividad en una computadora eMac G4 con las tijeras,cuchillos y pegamento del mundo virtual; pues usa el programa "Photoshop" .
Esta Artista sin embargo antes de encerrrarse en su gabinete a elaborar collages ,pasa por un período de recolección de imágenes ,laminas, fotos y hasta papeles de envoltura-embalaje que encuentra a lo largo de sus viajes.
La principal influencia que posee su arte es la del Dadaismo, el Pop-Art y la gráfica popular de religiones y cultos como el Cristiano ,Hindu, Budista,Vudu etc etc...
Ximena crea y compone utilizando muchas revistas de "calatas" y "calatos " como llaman en el Perú a las revistas -solo para adultos- ; también usa revistas de actualidad: ciencia, moda, belleza y catálogos de todo uso.
Su arte esta destinado a producir un encantamiento extraño ,donde se le juntarán la crisis mística, el orgasmo sexual,el humor negro ,el aleteo de mariposas ,la borrachera de los sentidos ,poesia y la mejor zambullida en el mar que Ud recuerde. Pero ojo, en este mundo absurdo circense ,mucho ojo amigo... pues ella, además de hechicera también le dará de paso su percepción crítica y ácida del tiempo contemporáneo y será su cachetada Neo-Dada...
el que sigue.....Plaff.

Tamara da Costa
Brazil



BENDITA PROVOCACION

Religión, sensualidad y humor negro en collages de Ximena Santillana

El día de su inaguración, se colocó en la calle la gigantografía de una de las obras de Ximena Santillana para invitar a interesados, curiosos y también a distraídos transeúntes a la muestra de la artista. Por supuesto, está no se imaginó que la singular imagén de Santa Teresa iba a desatar la indignación de devotos vecinos. Mucho menos pensó que a la mañana siguiente ésta fuera a desaparecer misteriosamente. Y es que todo parece indicar que la irreverente santa de Santillana (que aparecía sentada sobre una malagua y acompañada de inocentes peces ) fue secuestrada durante la madrugada por algún furibundo y decidido fiel que no comprendía que esta predilección por la iconografía religiosa no proviene de un afán sacrílego, sino de una sincera curiosidad. “Desde el colegio veía a las monjas y me preguntaba como sería su piel bajo el hábito; que tipo de ropa interior usarían”, recuerda. Santillana desacraliza símbolos religiosos y los inserta en un contexto mas contemporáneo. Pero el misticismo es tan solo uno de los elementos de los que se vale su obra.
En realidad, el interés de la artista se basa en la posibilidad de crear, fragmento a fragmento, diferentes mundos en donde lo que prima es la sensualidad y el color. Y qué mejor para conseguirlo que el collage, técnica que le permite elegir elementos disímiles y unirlos con una arbitrariedad propia de la imaginación. Si bien en un inicio sus instrumentos de trabajo eran tijeras y goma, las nuevas herramientas virtuales le permiten ahora reciclar imágenes, reordenarlas y manipularlas con mayor facilidad. Su materia prima continúa encontrándola en revistas, catálogos, fotos publicitarias, láminas e incluso papeles de envoltura. “El collage me permite cambiar la realidad y construir muchas otras, pedazo por pedazo. Mi trabajo se alimenta de fantasía”, explica la artista.
“No tengo una temática preestablecida”, continúa. “A medida que avanzo se va creando un ritmo, y las imágenes simplemente surgen”. El resultado final es una serie de piezas en donde, mas allá de la presencia de santas modernas, exóticos animales, referencias sexuales y una particular fijación en la anatomía humana, la artista reconoce una crítica a la sociedad. Porque tras su apariencia lúdica y hasta absurda, las sensuales y extravagantes formas femeninas de las criaturas de Santillana encarnan también la crudeza y agresividad propia de estos tiempos. A través del humor negro, la plástica ensaya una reflexión sobre la relación del hombre con su entorno, que al parecer destruye y construye a capricho con la misma capacidad facilidad.
(Rebeca Vaisman) Revista “Caretas” Enero 2006 - No. 1907

LAS SANTAS

En el trabajo de Ximena tenemos como eje la figura femenina, recortes feroces que exhiben anatomía, explosión de color, choque de superficies y texturas.
La configuración de la imagen, o mejor dicho su ensmblaje, recuerda a primera vista las imágenes harto conocidas de la Virgen o de las mujeres virtuosas del santoral católico popular.
Pero ¿son acaso imágenes desacralizadoras? La mística aureola queda convertida en una tajada de naranja, krishna transfigurado en coqueta mucama, condenados a las llamas infernales piden misericordia ante una geisha en baby doll: Ximena cercena una improbable santidad a favor del impulso salvaje de sus santas.
Estamos ante la creación de una legión de pin–ups bizarras, de figuras femeninas que requieren de un necesario exorcismo.
La piel desnuda y las generosas curvas se fusionan con prestados labios y ojos amplificados lo que otorga a las santas uan sugestiva visión: apéndices que se vuelven amenazadores a la vez que atrayentes (bravo con Sarita Colonia).
Sin embargo las láminas no son incongruentes, subyace una lógica de orden impuesto por Ximena; los retazos de papel couché coloreado junto a los recortes fotográficos crean la atmósfera para sus alucinados personajes femeninos.
Objetos simbólicos o de contemplación (pero siempre de provocación) las imágenes de Ximena son producto de la manipulación intencional surgida del impulso de recosntrucción y/o reorganización del mundo y sus elementos.

Róger Cáceres
Revista “El Salvaje Ilustrado” No.3, Febrero 2004

Artmajeur

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