Un universo surrealista
En lo alto de las escaleras, un cobertizo rosa, estrecho pero resistente. En otra parte, un palacio encerrado en un cubo, como fosilizado. Las obras de André Schulze integran en un universo surrealista edificios que llevan una vida independiente aunque apenas sepamos cuál es su función.
André Schulze LA BOTELLA AZUL (2019)
Busca mostrar cómo esta arquitectura ordinaria desaparece lentamente del paisaje.
Nacido en 1982 en Dresde, el artista creció en Alemania del Este y trabaja en los paisajes y la arquitectura que se encuentran en su país. Toma fotografías de arquitectura industrial o ferroviaria y edificios sin nombre. Y de vuelta en el estudio, intenta mostrar cómo esta arquitectura ordinaria desaparece lentamente del paisaje. Para ello, integra los edificios en situaciones surrealistas, siempre acompañado de un toque de ironía. También juega con los contrastes: “Como ex grafitero, siempre me ha fascinado la brillantez de los colores, y hoy me gusta combinar colores vivos con tonos tierra”. Dedica más de un mes a cada uno de sus cuadros, una lentitud impuesta por el medio elegido, el óleo.
André Schulze CASA NEGRA (2016)
Obras que han entrado en colecciones privadas en Alemania, Austria y Suiza
El artista, formado en las Bellas Artes de Dresde, tiene una obra ya muy reconocida, con obras que han sido expuestas en museos, galerías y ferias de arte en Alemania, o que han integrado colecciones privadas en Alemania, Austria y Suiza, sin olvidar la colecciones de arte de Dresde y Sajonia.
André Schulze LA BOTELLA VERDE (2019)
Anne Devailly