Añadido el 27 mar 2010
“Los caminos de Dios”
ENTREVISTA CON ALFREDO TORRES ZUMAYA
"UN HOMBRE PUEDE ESTAR EN PRISION, PERO
SU CREATIVIDAD ES SIEMPRE LIBRE."
“Yo sueno con un mundo feliz junto a mi esposa, mi
hijo y mis animalitos, en el que hoy no puedo estar en
persona, pero si a través de mi imaginación, que tiene
alas, es libre y me lleva a donde yo quiera”.
Alfredo tenia solo cuatro cuadros como muestra de su obra, pero ellos bastaron para asombrarnos por la perfeccion de su técnica y la imaginativa sensibilidad de sus temas pictóricos. Todos ellos son oleos sobre tela, técnica difícil y compleja que el artista maneja como un experimentado maestro. “He probado pintar con acrílico y con pintura de agua –afirma-, pero no es lo mismo. Solo con el oleo puedo obtener la fuerza que busco”.
Al observar los cuadros, nos llamo la atención que estuvieran firmados con su apellido materno: Zumaya. “En realidad, firmo mis cuadros con mi nombre completo” –explica Alfredo- porque esos puntitos, que en realidad son estrellas, representan a mi padre, apellidado Torres. Una vez, cuando yo era niño, el me senalo una constelación en el cielo y me dijo: “Aquellas son tus estrellas”, mi papa ya ha muerto, pero siempre me quedo grabado aquel regalo. Y asi yo firmo mis cuadros poniendo este grupo de estrellas que me regalo mi papa sobre mi apellido materno, Zumaya, y mas abajo la inicial de mi nombre de pila”.
CUATRO CUADROS
Nacido hace 40 anos en Aquismon S.L.P. Alfredo empieza por mostrarnos el primer cuadro que pinto, ya estando en prisión: un paisaje agregaste titulado “ASI ERA” (1998), “porque asi era el lugar de la Huasteca el lugar donde yo naci, y si algún dia regreso tal vez ya no será igual. “la escena esta dominada por una cadena de montanas cubierta de bosque, destacando en primer plano un terreno pedregoso, pintando con una textura tan gruesa y fuerte que parece brotar de la tela.
Otro cuadro – provisto de una clara intención critica- es “PORQUE NO PENSAMOS” (2001), en cuya parte inferior aparece un autorretrato en actitud reflexiva. “Yo naci en un mundo como ese, con tanta vida y color como esta viendo el niño. Pero a su alrededor pinte imágenes que hablan del calentamiento global, del hambre, las guerras, la destrucción de la naturaleza y el terrorismo. Estas catástrofes nos están perjudicando a todos; las vemos, las sufrimos pero nunca pensamos… ¿Cómo evitarlas? Por eso, en el centro del cuadro pinte, unos signos de pregunta.”
El cuadro “Zumaya esta enamorado” (2004) muestra una composición formada por alcatraces y girasoles, pero que al observarla con detenimiento que se trata de una mujer sentada en las piernas de un hombre, junto a una ventana abierta. Los alcatraces forman el cuerpo de la mujer y los girasoles el del hombre. Esta señalando las estrellas. Desde luego, el hombre es Alfredo, las estrellas evocan su lejana infancia y la mujer es su esposa. “Yo conoci a una muchacha aqui en el penal –explica Alfredo-, nos enamoramos y ella me inspiro este cuadro cuando, en un atardecer, estábamos sentados en una celda y yo le senale a través de la ventana las estrellas que me había regalado mi papa cuando era niño.”
Finalmente, el cuadro que lleva por titulo “MI REALIDAD HOY” (2007) “representa el lugar donde yo quisiera vivir; un mundo feliz junto a mi esposa, mi hijo y mis animalitos en el que hoy yo no puedo estar en persona, pero si a través de mi imaginación, que tiene alas, es libre y me lleva a donde yo quiera.”
“A COMO VA SALIENDO, YO LE VOY DANDO…”
Al preguntarle si alguna vez había visto libros de arte o fotos de pinturas famosas –del Dr. Atl o de Jose Ma Velasco-, porque… ¿Cómo es posible usted solo haya logrado alcanzar una técnica tan solida y depurada?, su respuesta fue una sencillez admirable: “Yo no puedo copiar a nadie porque de plano, a como va saliendo yo le voy dando, y cuando pinto ni se lo que sigue hasta verlo en el lugar donde lo pongo, y asi le voy inventando, y si no quedo bien le busco vuelta hasta que queda como a mi me gusta. A cada paso, voy descubriendo mi propia pintura.”
Yo empece a pintar en 1998, cuando entre aquí. En noviembre voy a cumplir diez anos de estar en prisión. Estoy trabajando fuerte con mis cuadros, preparándome para el dia que salga.
DESEOS Y OBSESIONES
¿Qué quiere hacer usted cuando salga de aquí?, le preguntamos. -¡pintar- exclama Alfredo-. Yo no quiero mirar para atrás; trato de no pensar en lo que hice antes, sino seguir siendo lo que soy ahora: un pintor, porque cuando yo salga de aquí voy a ser LIBRE y entonces, voy a pintar cosas muy distintas de las que pinto hoy.”
En estas pinturas suyas –le comentamos-, se observa una obsecion por la libertad. En “Zumaya esta enamorado”, donde usted le senalo a su esposa las lejanas estrellas que le regalo su papa, hay una ventana abierta al cielo infinito; pero en esa visión esta también presente la sombra de unas rejas que implican un encierro, una falta de libertad. En “porque pensamos” hay un fondo texturado como una cerca de alambre, que solo se interrumpe en el area recortada con la figura del niño y en el circulo donde aparece la destuccion de las torres gemelas. Y en “mi realidad hoy” se nota el énfasis con que usted manifiesta que su mente y su espíritu son libres, a través de la silueta del pintor manejando un pincel para evocar el nostálgico paisaje de su infancia. Usted esta encerrado en esta cárcel, pero su imaginación es totalmente libre.”
Por eso mismo –expresa Alfredo-, cuando yo salga de prisión voy a ser feliz; y siendo feliz, me imagino que voy a pintar cosas mejores, sin esas obseciones que ahora aparecen en mis cuadros. Pero sobre todo, voy a ser feliz porque voy a poder ayudar a un hermano mio que padece cáncer, y también a mi madre viuda que a veces se pone enferma y me manda decir “Tu Alfredo, eres mi única esperanza”…
Mañana en la conclusión del presente articulo , mencionaremos las causas por las que Alfredo Torres Zumaya esta en prisión, sus actividades en el taller de carpintería del penal y un tema en esta historia: los caminos de Dios.
-ALFREDO TORRES ZUMAYA Y EL SINCERO RELATO DE SUS DIAS FUERA DE LA LEY-
LOS CAMINOS DE DIOS
En el taller de carpintería del penal, Alfredo fue desgranando recuerdos de su vida, con sus grandes errores y amarguras, nostalgias, sueños y esperanzas.
ENCUENTRO CON DIOS
En nuestra segunda entrevista con Alfredo, realizada en el taller de carpintería, nosotros iniciamos la platica con el siguiente comentario: ‘El arte es un don de Dios. Hay mucha gente que pone todo su esfuerzo para convertirse en artista sin conseguirlo; pero a usted el arte se lo dio solo’. “Es verdad –responde Alfredo-. Yo hice un cambio en mi vida cuando aquí adentro me arrepentí de todo lo malo que había hecho, pintándole a Dios que me diera una cosa buena, y el me dio esto, la pintura. Dios tiene muchos caminos, y me mostro el que yo debería de seguir, porque yo no tuve otra enseñanza que la que el me dio.”
“Aquí yo me he encontrado con Dios; aunque desde que era chamaco oia una voz que me decía que yo era pintor. Tal vez era un angel mandado por Dios, que cuando yo estaba por hacer algo malo me pedia que no lo hiciera… porque era pintor. Yo no le creía porque ni siquiera sabia lo que era un pincel, pero cuando casi en este encierro me arrepentí de no haberle creido a la voz. Después esa misma voz me dijo ‘si ahora te dedicas a pintar vas a tener tu libertad: tu mente y tu imaginación nunca van a estar prisioneras. ‘Yo pensé que iba a ser muy difícil, pero hice el intento con un pincel que consegui y me resulto bien fácil pintar mi primer cuadro, al que puse de nombre ‘asi era’. Ahora tengo como diez cuadros en mi mente y quiero irlos pintando poco a poco, a ver si algún dia con los que ya tengo pintados puedo hacer una exposición. Ese es mi sueno. Por eso le mande los cuadros a don Franklin Barrera, que es amigo del papa de mi esposa, para ver si le gustaban y entonces pedirle ayuda. Porque yo nunca había tenido a nadie que me diera una mano. Y eso es que yo puedo pintar desde un retrato sacado de una fotografía hasta la letra de una canción.
RUTINA DIARIA
Alfredo pasa gran parte de su tiempo juanto a sus compañeros que trabajan en el taller de carpintería, donde el disena y construye los marcos de sus cuadros, sin que haya dos iguales. “A veces, los muchachos se fusilan los diseños de mis marcos, pero a mi no me importa; al contrario es una halago y que bueno que mi ejemplo les sirva. Es como si yo les diera clase, ensenandoles a fabricar muebles o tallas en madera. Por eso me llaman maestro – se ufana Alfredo con modesto orgullo-, porque conmigo aprenden un oficio, ayudan a mi con mis cuadros. Tengo varios que me siguen, ayudándome a hacer los bastidores o colocar las telas, y yo les enseno lo que se de pintura para que aprendan un poco de mi; es como un ejemplo que les doy, diciéndoles que no se aguiten y le echen ganas. Y siempre les repito lo mismo: ‘portate bien, haz cosas buenas y vendrán cosas mejores mas adelante; haz cosas malas y vendrán cosas peores’. Todo lo malo que nos pasa es por andar uno desnorteado, por no hallar el camino correcto. ¡eso yo lo pase!’
DEL RANCHO A LA PRISION
En esta ultima exclamación de Alfredo nos dio pie para hacerle la pregunta clave: ¿Por qué esta usted aquí? “Yo me crie en el rancho de mis padres en Aquismon, trabajando en el campo –responde nuestro entrevistado-, pero después me translade a Nuevo Laredo para trabajar en distintas actividades, unas legales y otras no, sobre todo cuando empece a juntarme con malas companias. Conoci gente que nos pagaba por hacer trabajos sucios, los levantones o ajustes de cuentas; los que se llaman ‘cazarrecompenzas’ : cuando un bato le debía dinero a la gente que nos contrataba nosotros lo secuestrábamos para cobrarle a la brava. Pero eso si, yo nunca mate a nadie, porque cuando me daba cuenta de que la cosa venia gruesa, con sangre de por medio, yo no le entraba. También anduve del otro lado llevando gente para alla como ‘pollero’. Pero yo estoy encarcelado por el levanton de un gringo aquí en Reynosa, en noviembre de 1998; a mi me agarro la policía, pero al gabacho no le paso nada. Después me dijeron que el había escrito un libro contando, las experiencias de su secuestro. Fue un caso muy conocido, lo publicaron en los periódicos y hasta en la tele salió.”
“Por desgracia, hace tiempo me echaron la culpa de un pleito que hubo aquí adentro; un chavo salió golpeado y después murió. Pero yo no tuve nada que ver con eso; ahora estamos con mi abogado viendo esa cuestión.”
¿Y cuanto tiempo le falta a usted para salir de la prisión?, fue nuestra ultima pregunta. “No se bien –responde Alfredo- porque mi abogado siempre me esta diciendo que ya mero, que esperate tantito, y que esto y el otro. ¡Pero Dios sabe! Yo ni me preocupo porque Dios me va a sacar con estos (señala sus cuadros). En ellos aparecen ventanas, las estrellas que me regalo mi papa, y mi libertad… Porque Dios me puso como condición para salir libre que yo me dedicara a pintar; y yo, que he seguido sus caminos, le hice caso. En estos cuadros Dios me esta mostrando todo lo que yo puedo tener; y me esta diciendo que lo malo ya ha quedado atrás y que todo lo que me espera en adelante es bueno, porque voy hacer feliz siendo libre y teniendo a mi familia. Yo era soltero hasta que me case aquí en el penal con una muchacha también recluida. Ella vive en el femenil y nos reunimos una vez por semana en la visita conyugal. Somos padres de un niño de cinco anos que vive con sus abuelos maternos. Tengo un cuadro, que por ahora esta solo en mi mente, en el que aparecemos los tres juntos, mi esposa Iliana GarzaTrevino y nuestro hijo Alfredo Torres Garza y yo…’
COLOFON
Hace catorce anos que estamos desarrollando nuestra actividad de periodismo cultural en EL MANANA, habiendo realizado centenares de entrevistas a escritores, historiadores y artistas de todos los generos. Sin embargo nunca nos había conmovido tanto la personalidad de un entrevistado ha sido el caso de Alfredo Torres Zumaya, quien además de poseer un innato e impresionante talento, es un ser humano inteligente, sensible y generos, que tras las rejas de su prisión aguarda con fe, paciencia, confianza y un futuro de paz, armonía y libertad
Fue a través de don Franklin Ramon Barrera como supimos de la existencia de una serie de cuadros pintados por un interno del centro de rehabilitación social (CERESO) de Reynosa. El Sr. Barrera tuvo por unos días los cuadros en su poder, le parecieron interesantes y se comunico con nosotros, proponiéndolos acudir al penal para verlos, forjarnos una opinión sobre ellos y eventualmente entrevistar a su autor, Alfredo Torres Zumaya. La propuesta nos pareció muy atractiva y asi, días atrás nos apersonamos de su director, Lic. Cesar Cabriales Lara, quien nos brindo todo su genero de facilidades para desempeñar nuestra tarea: visitar el taller de carpintería donde trabaja Torres Zumaya, ver sus cuadros –que nos produjeron una inmejorable impresión- y entrevistar al artista, quien conmovió con el sincero relato de sus vida, tal como el percibe al cabo de diez anos de haber sido encarcelado por infringir la ley.
Físicamente prisionero, sus sueños y su imaginación permanecen libres; y es esta libertad la que le permite, a través de la pintura, escapar hacia un mundo en el que se mezclan desde nostalgias, tristezas y esperanzas, hasta poeticas e inteligentes reflexiones acerca de la vida, la naturaleza y la condición humana.
En realidad, la emocionante entrevista que sostuvimos en las instalaciones del CERESO de Reynosa con Alfredo Torres Zumaya, pintor autodidacta de notable talento y desbordante imaginación, fue realizada en dos sesiones distintas. De hecho nuestro objetivo básico al acudir al penal consistía ver algunos cuadros pintados por Zumaya y formarse una opinión acerca de su calidad. Pocos instantes nos bastaron para considerarla excelente, y debido a nuestro entusiasmo ante las pinturas y la inteligente descripción que su autor iba haciendo de ellas, ni cuenta nos dimos del paso del tiempo. Asi, la primera sesión de la entrevista no tuvo otro tema que el de Alfredo Torres Zumaya, pintor. Desde luego, a lo largo de la platica el fue mencionado diversos hechos aislados en torno a su vida antes y después de caer en prisión, haciendo especial referencia a los caminos de Dios”.
Fue asi como días mas tarde tomamos la decisión de publicar este reportaje en dos partes, para lo cual regresamos al penal a fin obtener información sobre el tema de Alfredo Torres Zumaya, un hombre recluido en la cárcel… pero que cree y confía en ‘los secretos caminos de Dios’ dedicándose a su actividad pictórica y ayudando a sus compañeros de infortunio.