Confinement (2021) Pintura por Richard Routin

Richard Routin, un artista francés contemporáneo, remonta su viaje artístico a los primeros recuerdos de su infancia, impulsado por una búsqueda inquebrantable de libertad. El dibujo y la pintura siempre le han servido como un santuario, ofreciéndole una liberación de las limitaciones de la realidad y las ansiedades de decepcionar a los demás.

Para Richard, el arte no es sólo una forma de expresión; es una necesidad, un salvavidas que lo ha acompañado durante toda su existencia. Desde sus primeros recuerdos, no recuerda ningún momento en el que no se haya visto obligado a coger sus lápices y pinceles.

A pesar de evitar la educación artística formal, la dedicación y la pasión de Richard han impulsado su exploración de caminos artísticos personales. A través de prueba y error, ha forjado su propia identidad creativa, libre de los límites de la instrucción tradicional.

El motivo del caballo en la obra de Richard surge de un profundo encuentro, no sólo con su esposa, quien comparte su profunda conexión con estas majestuosas criaturas, sino también con el simbolismo inherente de libertad y unidad que encarna el caballo. Esta relación simbiótica, en la que el ser humano se vuelve instintivo y el animal revela emociones humanas, sirve como fuente de inspiración e introspección para Richard.

Influenciado por luminarias artísticas como Fidias, Géricault, Degas y Picasso, el trabajo de Richard refleja una fusión de diversas impresiones e influencias. Se siente especialmente atraído por el reino mágico de artistas como Bartabas, que demuestran el vínculo inseparable entre el arte y el caballo, desdibujando los límites entre estos dos mundos.

Hoy, Richard Routin abraza una nueva fase en su viaje artístico, caracterizada por el deseo de conexión y vulnerabilidad. Al compartir su sensibilidad y emociones a través de su arte, busca evocar una respuesta profunda en los demás, invitándolos a experimentar la sensación embriagadora de la expresión artística.