Merche Moriana: suelo estar atenta a todo lo que pasa a mi alrededor

Merche Moriana: suelo estar atenta a todo lo que pasa a mi alrededor

Olimpia Gaia Martinelli | 24 dic 2024 10 minutos de lectura 2 comentarios
 

"Cuando tenía apenas 16 años me fui a estudiar fotografía a Málaga. Empecé estudiando fotografía analógica, dedicando un año entero a hacer y revelar fotografías con película..."


¿Qué te inspiró a crear arte y convertirte en artista? (acontecimientos, sentimientos, experiencias...)

Cuando empecé a experimentar con el autorretrato, lo hacía puramente por introspección. Veía una forma de mirarme desde fuera para verme por dentro y en algunas ocasiones me atrevería a decir, me ha servido incluso como terapia. Poco a poco fui compartiendo estas imágenes y usándolas para compartir mis experiencias personales. Me di cuenta de que había mucha gente a la que les ayudaba a reflexionar y a procesar sus propias emociones y fue en este momento cuando entendí que lo que hacía tenía una función en la sociedad. A día de hoy veo mi arte por una parte, como una herramienta imprescindible para hablar sobre mis inquietudes, mis aprendizajes y mis vivencias y por otra como una forma de entender de donde venimos y a donde vamos. Me encanta crear vínculos entre narrativas pasadas y presentes y pensar en como nos verán dentro de 1000 años. Quiero que cuando en un futuro nos estudien, sepan que también fuimos una civilización con una alta sensibilidad por el arte y que la tecnología también tenía una finalidad pacificadora y creadora de belleza.

¿Cuál es tu formación artística, las técnicas y temas con los que has experimentado hasta ahora? Cuando tenía tan solo 16 años me fui a estudiar fotografía a Málaga. Empecé a estudiar fotografía analógica, todo un año enfocado en la toma y revelado de fotografías con película. En esta etapa comprendí la fotografía desde su raíz, desde su base. Descubrí una técnica tan maravillosa que decidí seguir estudiándola y en cuanto terminé seguí con un grado superior mucho más enfocado en la imagen digital. Durante estos tres años, experimenté con todo tipo de cámaras y formatos, desde una caja de zapatos con papel sensible a la luz hasta cámaras de gran formato. Con 19 años tuve la oportunidad de irme a hacer mis prácticas a Roma, pasé tres meses con el equipo de Parioli Fotografía, un estudio muy activo en la organización de cursos y exposiciones en la ciudad. Durante esta experiencia descubrí mi pasión por el arte y empecé a experimentar con el autorretrato. Durante todo estos años he probado todos géneros fotográficos, pero no he encontrado otro que me mueva tanto por dentro como la fotografía escenificada.

¿Cuáles son los 3 aspectos que te diferencian de otros artistas, haciendo que tu trabajo sea único?

Creo que a nivel técnico no hago nada que sea único o diferente a otros artistas. Todo el mundo puede aprender a iluminar una escena o a editar con Photoshop y llegar a conseguir efectos espectaculares. Para mí lo que hace diferente a cada artista es la carga emocional que lleva cada una de sus obras. La historia que hay detrás, todos los sentimientos que se ponen durante el proceso de creación, la rabia, la frustración o incluso la tristeza y la fascinación o felicidad. La experiencia de cada individuo y su alma son cosas que no se puede reproducir y es lo que hace único el trabajo de cada artista.

¿De dónde viene tu inspiración?

Suelo ser muy curiosa y estar atenta a todo lo que pasa a mi alrededor. La inspiración puede llegarme a través de historias familiares, en mis momentos de estudio, durante las visitas a museos o incluso en una charla con amigos. Cuando encuentro un tema que me llama la atención suelo obsesionarme bastante y buscar mucha información sobre este, leo artículos, busco imágenes o pinturas relacionadas y busco en el pasado algún hecho relacionado para compararlo con la forma en que lo vemos ahora. Durante este proceso suelen aparecer muchas de las ideas que luego plasmo en la obra final.

¿Cuál es tu enfoque artístico? ¿Qué visiones, sensaciones o sentimientos quieres evocar en el espectador?

En la primera impresión quiero que le provoque inquietud. Lleno mis obras de un aura de misterio y de un ambiente tenebrista que hace que el espectador quiera más, quiera saber que hay detrás de tanta oscuridad. Es en las segundas impresiones cuando sucede la conexión con la obra, cuando se hace una búsqueda de experiencias parecidas y similitudes con la realidad personal de cada espectador. Quizás para algunos se quede simplemente en una obra estética y bonita y a otros sin embargo, les abra toda una montaña de emociones. Es lo maravilloso de sacar las obras del estudio, ver como son diferentes a los ojos de cada individuo de la sociedad.

¿Cuál es el proceso de creación de tus obras? ¿Espontáneo o con un largo proceso preparatorio (técnico, inspiración de los clásicos del arte u otros)?

Siempre digo que mi proceso creativo empieza con un boceto, pero en realidad empieza con la investigación. Como he dicho antes, durante la fase de investigación suelo encontrar muchos de los elementos que quiero que aparezcan en la obra y me los voy anotando para luego hacer el boceto con un esquema de luces y el diseño del set. Con este plan empiezo a buscar todo el atrezo necesario, fondos, suelo, vestuario, y todos los objetos que apoyen el mensaje que quiero transmitir. Una vez que tengo el set montado hago una primera prueba de luces, y dejo todo preparado para la sesión. En la sesión hago las fotos planificadas en el boceto. pero también me doy espacio para experimentar y dejarme llevar por la intuición. A veces, con la escena delante, prefiero cambiar algunos objetos de posición o incluso la pose de los personajes. Una vez tengo todas las fotografías necesarias empiezo con la postproducción. Esta es la parte en la que más me dejo llevar, diría que a veces incluso entro en una especie de trance. Al final el movimiento de mis manos al retocar las fotografías con un estilo pictórico no se aleja mucho del movimiento de pintar o dibujar y supongo que eso me transporta a mi infancia y me evoca sentimientos muy positivos. El último paso es imprimir la obra, para mí el proceso no ha terminado hasta que no tengo la obra delante en físico.

¿Utiliza alguna técnica de trabajo en particular? si es así, ¿puedes explicarlo?

Una de las técnicas que está presente en toda mi obra es el efecto pictórico. Este efecto lo creo tanto en maquillaje como posteriormente en postproducción. En maquillaje hago uso de sombras y brillos para recalcar los puntos de luz en los rostros y en los cuerpos creando ya desde el principio una sensación de tridimensionalidad que luego resalto con Photoshop. A través del Dodge & Burn y la separación de frecuencias escondo lo que no quiero y resalto lo que si. El uso de las sombras y las luces me ayudan tanto a crear una textura que recuerda a la de la pintura clásica como a dar más dramatismo y énfasis a las luces y sombras de la imagen.

¿Tiene algún formato o medio con el que se sienta más cómodo? si es así por qué ?

Trabajar de forma digital me ofrece una libertad absoluta a la hora de crear. Siento que tengo menos límites y el hecho de poder volver atrás e ir modificando durante el proceso estimula mi creatividad y me invita a experimentar y seguir aprendiendo.

¿Dónde produce sus obras? ¿En casa, en un taller compartido o en tu propio taller? Y en este espacio, ¿cómo organizas tu trabajo creativo?

He llegado a producir obras tanto en una habitación de 3x3 metros usando la puerta para colgar el fondo como en las estancias de un Castillo del Siglo XIII en el norte de Italia. Es gracioso porque la obra que fue creada en el espacio más pequeño (Censored Art - 160x110cm) ha acabado siendo la más grande que tengo en mi estudio a día de hoy.

En los últimos años he viajado y me he mudado varias veces por lo que el espacio nunca ha sido un límite para mí. Es lo que me gusta del arte digital, que te permite crear universos enteros solo con un ordenador y una tableta gráfica.

Actualmente vivo entre España e Italia así que tengo un pequeño taller en mi pueblo natal en España y cuando me encuentro en Italia suelo crear en casa o en el Castillo de Monesiglio cuando este está disponible.

¿Tu trabajo te lleva a viajar para conocer nuevos coleccionistas, para ferias o exposiciones? Si es así, ¿qué te aporta?

Tener la suerte de poder viajar con mi obra es muy gratificante. Haber expuesto en ciudades fuera de España como Roma o Rivoli, me han aportado nuevas perspectivas del mundo del arte. Creo que cada cultura y país tiene sus propios “filtros” a la hora de valorar el arte y para mí es muy interesante ver como varía la opinión del espectador de un país a otro.

Quedarse en el propio país de origen es cerrarse las fronteras a un público que se puede enamorar de tu obra a primera vista.

¿Cómo imaginas la evolución de tu trabajo y tu carrera como artista en el futuro?

Me imagino obras más complejas en cuanto a escenario y personajes. En un futuro quiero que sea necesario volver dos y tres veces a ver la obra y que se sigan encontrando detalles que antes no se habían visto. Quiero que el formato de las fotografías sea tan grande que de al espectador la sensación de estar dentro del escenario.

Además, aspiro a seguir trabajando en mi presencia en el mercado artístico internacional, viajando, participando tanto en exposiciones colectivas como grupales, ferias de arte y colaborando con galerías y coleccionistas.

¿Cuál es el tema, estilo o técnica de su última producción artística?

Mi última obra ha sido “The Judgment”, una fotografía escenificada de 60x90cm en papel Hahnemühle baryta que habla del auto juicio, de como el ser humano es capaz de limitarse por miedo al juicio externo, pero en realidad es la autocrítica la que lo paraliza.

Se trata de una obra de estilo neo barroco que crea cierta inquietud por la observación constante de las figuras sin cara que rodean al personaje central.

La imagen es un autorretrato realizado con fotomontaje digital, se trata de hasta 6 imágenes tomadas en un mismo escenario y bajo las mismas condiciones lumínicas y fusionadas posteriormente con Photoshop para crear una habitación llena de personas.

¿Puede hablarnos de su experiencia expositiva más importante?

El pasado verano tuvo lugar “Oscura Luce”, mi primera exposición personal en Italia, en el Museo Casa del Conte Verde de Rivoli, un edificio del 1400 situado en el centro histórico de la ciudad. La exposición supuso mi salto al mercado internacional generando una gran expectación en medios de comunicación de Italia.

Si pudieras haber creado una obra famosa en la historia del arte, ¿cuál elegirías? Y por qué?

La Vocación de San Mateo de Caravaggio que se encuentra en la Iglesia de San Luis de los Franceses. Considero que esta obra tiene dos elementos que para mi son de muchísima inspiración: la cantidad de personas que se encuentran en la escena congeladas en una preciso momento y el gran uso del claroscuro por parte de Michelangelo Merisi. Creo que es una obra en la que te puedes perder mirando todos los detalles e intentando averiguar que estaban sintiendo cada uno de los personajes en el momento del suceso. Me gusta que en la escena hay una separación entre los personajes y el espectador, como si estos no fuesen conscientes de que los estamos mirando.

Si pudieras invitar a cenar a un artista famoso (vivo o muerto), ¿quién sería? ¿Cómo le sugeriría que pasara la noche?

Tengo muchos artistas con los que me sentaría a charlar y les preguntaría muchísimas cosas de las que me gustaría aprender, pero como aquí solo puedo elegir uno, me quedo con Eugenio Recuenco, un fotógrafo y artista español que trabaja con la fotografía cinematográfica y pictórica. Le pediría que me explicara como ha sido su experiencia durante su carrera trabajando con la fotografía creativa en España.


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