Clinamen, Rotonde de la Bourse de Commerce – Collection Pinault © Céleste Boursier-Mougenot / Adagp, Paris
Una obra en resonancia con el espacio
Colocada bajo la cúpula monumental del edificio diseñado por el arquitecto Tadao Ando, clinamen despliega toda su potencia encantatoria. Un estanque circular de 18 metros de diámetro llena la rotonda. Sobre esta superficie de agua estática flotan más de 200 cuencos de porcelana blanca puestos en movimiento por una corriente apenas perceptible. Cuando se encuentran, los cuencos producen ligeros sonidos, creando una música suave y vibratoria que invade todo el espacio.
Los cuencos se convierten en los instrumentos de una sinfonía sin partitura ni intérprete, una obra en perpetua evolución, donde la música nace del instante, de las interacciones entre materia, movimiento y espacio.
Entre arte, física y filosofía
El título de la obra, clinamen, remite a un concepto de la física epicureana: la desviación impredecible en el movimiento de los átomos, origen de la creación y del libre albedrío. Este clinamen cósmico encuentra aquí una resonancia directa: la instalación de Boursier-Mougenot se basa también en lo aleatorio, el azar fecundo, la ausencia de control.
Cada visita se convierte así en una experiencia singular, un momento suspendido en un universo sensorial. El agua refleja la luz natural cuyos rayos atraviesan la cúpula mientras los cuencos susurran y el visitante, sumergido en esta atmósfera onírica, es invitado a ralentizar, escuchar, sentir.
Heredero de Dada, Fluxus y del DIY musical
Céleste Boursier-Mougenot no es nueva en su experiencia de fusión entre sonido y espacio. Formado en música, el artista niçois siempre ha jugado con los códigos de la composición, emancipándose de las formas tradicionales. Su trabajo se inscribe en una filiación asumida con los movimientos Dada, Fluxus, pero también con la escena musical punk neoyorquina de los años 1980 y la estética Do It Yourself.
Desvía objetos ordinarios – aquí, cuencos – que libera de su función para convertirlos en los medios de una expresión plástica sonora. En clinamen, el artista deja que los elementos produzcan ellos mismos una forma orgánica, una música viva del momento presente.
Una obra en perfecta osmosis con el lugar
La extrema justeza del diálogo entre la instalación y la arquitectura es un elemento adicional del efecto de embeleso. El silencio envolvente de la rotonda se convierte así en un espacio donde pueden florecer el sueño y la meditación, un santuario contemporáneo donde se viene a escuchar el murmullo del encuentro entre el agua y la porcelana. En un mundo saturado de ruido e imágenes, esta instalación invita a una pausa, un regreso a lo esencial: la belleza de un sonido, de un silencio, de un instante.
Clinamen, Rotonde de la Bourse de Commerce – Collection Pinault © Céleste Boursier-Mougenot / Adagp, Paris
Comisaria de la exposición : Emma Lavigne, conservadora general y directora general de la Collection Pinault