¿Qué te inspiró a crear arte y convertirte en artista? (eventos, sentimientos, experiencias...)
El arte siempre ha sido una presencia constante en mi vida: una profunda necesidad de expresarme y conectar con los demás. Pero fue durante mis veinte años de experiencia en serigrafía tradicional que esta pasión se convirtió en una auténtica vocación.
La serigrafía me permitió explorar una amplia gama de materiales y técnicas, y con el tiempo desarrollé una profunda comprensión de su potencial expresivo. Descubrir el hormigón fue una auténtica revelación. Su crudeza, su capacidad de transformarse bajo mis manos, me fascinó desde el principio. Empecé a experimentar, mezclando hormigón con otros materiales, creando texturas y superficies únicas.
La curiosidad siempre me ha impulsado a ir más allá, a buscar nuevos retos y a superar mis límites. Crear piezas únicas, fruto de un proceso artesanal y una investigación continua, se ha convertido en mi mayor satisfacción. Cada obra es parte de mí, un fragmento de mi historia y mis emociones.
¿Cuál es tu formación artística y qué técnicas y materiales has explorado hasta ahora?
Mi trayectoria artística se basa en la serigrafía artesanal, una técnica que exploré y perfeccioné durante veinte años. Es una artesanía manual que se basa en gestos repetidos y un profundo conocimiento de los materiales. Me gusta pensar en la serigrafía como un diálogo entre el artista y la superficie, una interacción que exige precisión y sensibilidad.
A lo largo de los años, he experimentado con una amplia gama de materiales: tela, papel, madera, metal. Cada uno tiene su propia personalidad, su propia resistencia, su propia forma de absorber el color. Pero descubrir el hormigón fue lo que realmente revolucionó mi práctica. La materialidad del hormigón —su capacidad de transformarse en mis manos— me cautivó desde el principio.
Empecé a mezclarlo con otros elementos, como arena, tierra y pigmentos naturales, creando superficies irregulares llenas de matices y contrastes. El hormigón me permitió adentrarme en la obra tridimensional, rompiendo con los límites bidimensionales de la serigrafía. Empecé a modelar esculturas, crear instalaciones y revestir paredes.
En todas mis obras, hay un fuerte énfasis en el trabajo manual. Me encanta ensuciarme las manos, sentir la materia bajo los dedos, experimentar con nuevas combinaciones. Para mí, el arte es una experiencia sensorial: un viaje para descubrir nuevas posibilidades expresivas.
¿Cuáles son los tres aspectos que diferencian tu trabajo del de otros artistas y lo hacen único?
Lo que hace única mi obra es la capacidad de transformar un material aparentemente frío e inerte como el hormigón en algo vivo, lleno de emoción. Comienzo mi proceso creativo con una idea vaga, una imagen que se forma en mi mente. Luego, con las manos cubiertas de hormigón, empiezo a moldear y dar forma a esa visión. Las imperfecciones que surgen durante este proceso no son errores, sino marcas de autenticidad y artesanía.
Cada escultura es un viaje: una exploración continua del potencial expresivo del hormigón. Y, al final, espero transmitir al espectador una sensación de asombro, de sorpresa, de conexión con la naturaleza y con el material mismo.
¿De dónde viene tu inspiración?
El estilo brutalista fue una verdadera revelación para mí. Su fuerza, honestidad y capacidad para crear espacios cargados de emoción me han inspirado profundamente. Me gusta la idea de usar el hormigón para crear arquitecturas en miniatura: pequeñas catedrales seculares que invitan a la contemplación y la reflexión. Mis esculturas son como fragmentos de edificios imaginarios, suspendidos entre el pasado y el futuro.
¿Cuál es tu enfoque artístico? ¿Qué visiones, sensaciones o emociones buscas evocar en el espectador?
Mis obras son arqueologías urbanas. Tomo fragmentos de la ciudad, fragmentos de un pasado industrial, y los reconstruyo para crear nuevas formas de vida. Busco evocar un sentimiento de nostalgia y pertenencia, animando al espectador a reflexionar sobre la historia y la evolución de nuestro entorno construido. Mis esculturas son como cicatrices del tiempo, narrando historias de crecimiento y decadencia.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Es espontáneo o implica una larga fase preparatoria (técnica, inspirada en la historia del arte o algo más)?
Mi proceso creativo es un diálogo constante con el material. Empiezo con una idea, una imagen que cobra forma en mi mente. Luego empiezo a darle forma a esa visión. Pero a menudo, el material toma el control, sugiriendo nuevas direcciones, nuevas formas. Es como presenciar el nacimiento de una nueva criatura, siempre sorprendente e inesperado.
¿Utilizas alguna técnica de trabajo en particular? Si es así, ¿podrías explicárnosla?
Mi práctica artística se basa en un diálogo continuo entre forma y material. Utilizo siluetas como marcos, como contenedores donde nacen mis esculturas. El cemento fresco, aún maleable, se convierte en mi arcilla: el material que moldeo con mis manos. Es en este momento que la obra cobra vida, que las formas se definen y que las emociones emergen.
Al mismo tiempo, también trabajo con bloques de hormigón prefabricados, que esculpo con herramientas más tradicionales. El cincel y el martillo me permiten revelar la belleza oculta en la materia prima, creando contrastes entre superficies lisas y rugosas, entre llenos y vacíos.
En ambas técnicas, la aceptación de las imperfecciones es fundamental. Las grietas, las burbujas de aire y las irregularidades se convierten en parte integral de la obra, dando testimonio del proceso creativo y de la naturaleza misma del material. Cuentan la historia de la escultura.
¿Hay aspectos innovadores en tu trabajo? ¿Podrías contarnos cuáles son?
Trabajar con hormigón requiere gran sensibilidad y un profundo conocimiento del material. El margen de maniobra es limitado, lo que exige el desarrollo de una técnica precisa y rápida. Sin embargo, es precisamente este desafío lo que hace que trabajar con cemento sea tan fascinante y estimulante. Encontrar el equilibrio adecuado entre arena, cemento y agua, y cronometrar el proceso correctamente, es crucial.
¿Tienes algún formato o medio preferido? Si es así, ¿por qué?
Prefiero trabajar con esculturas pequeñas por razones prácticas y de accesibilidad. Si bien el cemento es un material cautivador, su peso específico dificulta la manipulación y exhibición de obras de gran formato. Las esculturas pequeñas me brindan mayor control sobre el proceso creativo y me permiten producir piezas que se pueden exhibir fácilmente en diversos contextos, haciéndolas más accesibles al público.
¿Dónde creas tu obra? ¿En casa, en un estudio compartido o en tu propio estudio? ¿Y cómo organizas tu proceso creativo en ese espacio?
Mi estudio es mi refugio, un lugar donde puedo expresar libremente mi creatividad, lejos de las distracciones del mundo exterior. A lo largo de los años, he llenado este espacio con una infinidad de objetos que alimentan mi imaginación. Es como un Arca de Noé, donde conviven diferentes materiales, herramientas antiguas y obras en proceso. Aunque pueda parecer caótico, en realidad todo está muy organizado en mi mente, y cada elemento tiene su lugar.
¿Tu trabajo te obliga a viajar para conocer nuevos coleccionistas, asistir a ferias de arte o exposiciones? De ser así, ¿qué llevas contigo?
Actualmente, mi trabajo aún está en sus primeras etapas. He tenido pocas oportunidades de presentar mis piezas en persona, pero espero que eso cambie en el futuro. Participar en ferias y exposiciones sería una oportunidad fantástica para conocer a nuevos coleccionistas y forjar nuevas colaboraciones. Mientras tanto, estoy aprovechando al máximo el potencial de internet para compartir mi trabajo con un público más amplio.
¿Cómo visualizas la evolución de tu obra y tu carrera artística en el futuro?
Considero mi trayectoria artística una evolución continua. El hormigón es un material fascinante, pero también quiero explorar otras posibilidades expresivas. Me encantaría experimentar con nuevos materiales y técnicas para crear obras cada vez más originales y sorprendentes. Tengo curiosidad por ver adónde me llevará esta exploración, y estoy seguro de que mi obra seguirá sorprendiéndome.
¿Cuál es la temática, estilo o técnica de tu última producción artística?
Mi último trabajo se inscribe en un estilo que describiría como brutalista, con un fuerte énfasis en las formas geométricas y la crudeza del hormigón. Sin embargo, intento suavizar esta rigidez introduciendo elementos naturales, como las plantas. La idea es crear un diálogo entre la solidez de la escultura y la ligereza de la vegetación, un contraste que genera una tensión visual muy convincente.
¿Nos puedes contar cuál fue tu experiencia expositiva más significativa?
El más importante tuvo lugar en el pueblo de origen de mi familia. El contraste entre el entorno rural e íntimo del pueblo y la naturaleza contemporánea de mis obras generó un diálogo muy interesante. Exponer mis esculturas en un lugar tan alejado de los centros urbanos me permitió reflexionar sobre el papel del arte en la sociedad y su capacidad para comunicar más allá de la estética convencional.
Si pudieras recrear una obra de arte famosa de la historia del arte, ¿cuál elegirías y por qué?
Elegiría el Guernica de Picasso. Me imagino creando una versión brutalista del Guernica , donde las figuras se fragmentan y deconstruyen en formas geométricas simples, esculpidas en hormigón. El resultado intensificaría la sensación de violencia y destrucción, a la vez que le daría a la pieza una nueva sensación de monumentalidad.
Si pudieras invitar a cenar a un artista famoso (vivo o muerto), ¿quién sería? ¿Cómo sugerirías pasar la velada?
Si pudiera invitar a cenar a un artista famoso, sin duda elegiría a David Lynch. Su mente creativa y visionaria, capaz de crear atmósferas surrealistas e inquietantes, siempre me ha fascinado. Me imagino una cena en un lugar con una iluminación tenue, con un ambiente tranquilo y ligeramente misterioso, como en sus películas.
En cuanto a la actividad de sobremesa, os propongo algo realmente único: ver juntos los cinco minutos más intensos del derbi Torino-Juventus de 1983, del minuto 70 al 75…