Entre bastidores de un viaje dedicado al arte
Bernard Utudjian dirige desde hace más de 40 años la Galerie Polaris , situada en el corazón de París, en el número 15 de la rue des Arquebusiers. La experiencia y la pasión que aporta a la gestión de su galería lo han convertido en una figura central del panorama artístico, tanto en Francia como a nivel internacional. Su aproximación al arte es a la vez intuitiva y rigurosa, donde la emoción y la reflexión se mezclan constantemente.
Para él, apreciar una obra de arte no se hace a primera vista . Explica que una obra que no capta inmediatamente la atención puede, con el tiempo y la contemplación, volverse esencial. Este «descubrimiento progresivo» es un principio fundamental que guía sus elecciones artísticas. Cada obra presentada en su galería es instalada, movida y reevaluada escrupulosamente durante varios días para asegurar que encuentre su lugar en la exposición, creando así un verdadero diálogo vivo entre las obras, el artista y el público.
Esta metodología reflexiva permite a Bernard Utudjian y su equipo crear exposiciones coherentes, donde cada pieza no se yuxtapone simplemente con otras, sino que participa en una conversación visual.
Una filosofía de apoyo a los artistas
Bernard Utudjian adopta un enfoque abierto y solidario hacia los artistas. Para él, es fundamental no rechazar nunca a un artista sin haberse tomado el tiempo de comprender su enfoque . Incluso cuando las propuestas artísticas parecen muy alejadas de las expectativas iniciales, es crucial permitir que el artista exprese libremente su visión. Esta confianza mutua crea un terreno fértil para exposiciones importantes y colaboraciones duraderas.
Sin embargo no todas las obras pueden ser expuestas . Bernard reconoce que a veces algunas propuestas deben ser rechazadas, no por falta de interés, sino porque no corresponden a la línea artística de la galería o corren el riesgo de molestar al público. Mantener una fuerte consistencia artística es esencial para preservar la identidad de la galería.
En un mercado donde París alberga varios cientos de galerías, es necesario que una galería se destaque por convicción. Para Bernard Utudjian , una galería destaca ante todo por su capacidad de apoyar a los artistas y ofrecerles un verdadero espacio de expresión . Los métodos de reclutamiento de artistas también han evolucionado. Si en el pasado las galerías se acercaban activamente a los creadores, ahora son los propios artistas los que se acercan a las galerías , atraídos por la atmósfera única y la visión que transmiten.
Los humanos en el corazón de la experiencia artística
Los encuentros humanos están en el centro del enfoque de Bernard Utudjian. Destaca la importancia de los intercambios directos entre artistas, galeristas y público. Para él, no hay sustituto para los momentos compartidos en torno al arte. Estos intercambios, a menudo informales y espontáneos, son esenciales para humanizar la experiencia artística.
Los encuentros organizados por ArtMajeur by YourArt ilustran esta voluntad de favorecer el diálogo y abrir el arte al mayor número de personas posible. Bernard subraya que el arte no debe ser percibido sólo desde una perspectiva estética, sino también emocional . Según él, una obra debe elegirse por la reacción que provoca , y no simplemente por su forma o su color.
Anima a las personas a atreverse a integrar el arte en su vida diaria . El arte no se limita a las exhibiciones en galerías; Es una parte integral de nuestras vidas. «Una obra de arte no es sólo un adorno, sino una fuente de emoción», afirma. Y es fomentando este enfoque más personal y sensible que las galerías cumplen plenamente su papel.
cortesía © Younes Lagrouni
Detrás de los elegantes escaparates de las galerías, la profesión de galerista está lejos de los clichés elitistas. Se basa sobre todo en una pasión sincera , una paciencia infinita y una fina intuición . El galerista debe crear vínculos, no sólo entre las obras, sino también entre los artistas y los visitantes. Comprender el detrás de escena de esta profesión nos permite comprender mejor la riqueza y complejidad del mundo del arte, un mundo en perpetua evolución.