NADIE TE VA A AMAR MÁS QUE NOSOTROS (2020) Pintura de Anton Terziev
El cuadro "Nadie te va a amar más que nosotros" de Anton Terziev captura un momento de pura emoción y triunfo. Basado en la imagen del nadador estadounidense Ryan Held, conmovido tras ganar el oro en el relevo en los Juegos Olímpicos de verano de 2016, el cuadro muestra al protagonista con los ojos cerrados y una mano en el corazón, transmitiendo una profunda emoción y orgullo por su extraordinario logro. . La medalla de oro que cuelga de su cuello brilla como símbolo de victoria y reconocimiento.
En este contexto, el artista ha realzado la escena mediante una técnica caracterizada por pinceladas densas y vibrantes, que confieren al cuadro una textura rica y dinámica. Los colores vivos y contrastantes, como el rojo de la chaqueta del atleta y el fondo floral brillante, crean un fuerte impacto visual. El fondo, adornado con motivos florales rosas y amarillos, añade un elemento de delicadeza y belleza, contrastando con la intensidad emocional del tema principal.
¿Por qué decidí describir el tema artístico mencionado anteriormente? Con motivo de los Juegos Olímpicos de Verano de 2024, Artmajeur ha decidido crear un evento paralelo y más corto, llamado, con poca imaginación, Juegos Olímpicos de Artmajeur. Este evento celebra no sólo los deportes sino también el arte, destacando cómo las disciplinas olímpicas han sido representadas en el medio pictórico. Participar en la galería de arte online Olympics es extremadamente sencillo: basta con leer este artículo, que le guiará a través de los deportes olímpicos más representados en Artmajeur.
Volvamos al cuadro de Anton Terziev para ayudarle a comprender cómo, una vez inmerso en esta lectura, puede sentir la emoción de la gloria en su piel, ¡habiendo participado efectivamente en un evento cultural con temas extremadamente competitivos! De hecho, si logran aprovechar los beneficios del síndrome de Stendhal, será posible sentirse atletas simplemente observando las obras de arte presentadas. ¡Así que comencemos a hablar de algunas disciplinas olímpicas populares!
PISTA DE CARRERAS (2019) Fotografía de Jochen Cerny
LISTO... (2022) Fotografía de Jochen Cerny
LÍNEA DE META (2022) Fotografía de Jochen Cerny
El arte del atletismo a través de la fotografía, la escultura y la pintura
Empecemos por el atletismo, presentando a los cuatro primeros artistas de los Juegos Olímpicos de Artmajeur. Posteriormente, a través de otras disciplinas, descubriremos a los diez artistas, incluido el ya mencionado Anton Terziev, que nos ha guiado para comprender el objetivo de esta narrativa.
Correr es el protagonista de una extraordinaria serie de fotografías de Jochen Cerny, que podemos interpretar como si asistiéramos personalmente a un evento deportivo, viviendo cada momento como si estuviéramos allí, entre la multitud calurosa, sudorosa y ruidosa.
La primera imagen nos lleva a la pista vacía, un lugar de anticipación y potencial, que los espectadores ansiosos y ansiosos miran fijamente, esperando que comience la carrera, posiblemente ondeando su bandera nacional mientras beben una cerveza. "Race Track" captura una pista de carreras azul a través de fotografías manipuladas digitalmente, combinando tecnología de vanguardia con intuición artística, transformando una pista simple en una escena vibrante y cargada. Las líneas curvas blancas marcan los caminos, creando un efecto visual que guía la mirada del espectador a lo largo de la superficie vacía, sugiriendo la calma antes de la acción.
A medida que se acerca el evento, los atletas toman sus posiciones. En este contexto nace el segundo plano, "Ready...", donde Cerny presenta a un atleta listo para iniciar una carrera de 110 metros con vallas. El artista ha enfatizado la acción y concentración del corredor, haciendo palpable la tensión. La imagen transmite una sensación de intensa preparación y concentración absoluta, capturando ese momento de calma y determinación que precede al disparo inicial.
Finalmente, la atención se centra en toda la competición, donde cuatro atletas participan en una impresionante carrera hacia la línea de meta. Este es el tema de "Finish Line", un plano lleno de pura adrenalina y tensión, enriquecido digitalmente para aludir a la materialidad de la pintura. El uso de un algoritmo permite la combinación armoniosa de formas, colores y texturas, creando una obra que no sólo documenta sino que también exalta la belleza y el dramatismo del deporte.
¡A la siguiente disciplina!
ATHLETISME _ HAIES (2015) Escultura de André Michel
ATHLETISME _ SAUT EN LONGUEUR II (2017) Escultura de André Michel
El atletismo, con sus disciplinas dinámicas y enérgicas, se presta bien a ser representado a través de diversas formas artísticas. Ahora, las vallas y el salto de longitud serán retratados a través del arte escultórico, plasmados desde la perspectiva de André Michel, artista conocido por su interés por los temas deportivos. Analizaremos dos de sus obras más significativas: "Athletisme_Haies" y "Athletisme_Saut en longueur II".
Respecto a la primera escultura, captura el momento del salto de obstáculos, plasmado a través de líneas simples y minimalistas forjadas en latón sobre madera, con un acabado en bronce luminoso. Esta técnica permite al sujeto presentar toda la ligereza de su movimiento, congelado en el tiempo mientras se esfuerza por dejar atrás los obstáculos que se le presentan. La elegancia de este dinamismo se debe al uso de las citadas líneas minimalistas, así como a las superficies barnizadas o patinadas, que hacen la composición sobria y elegante, capaz de resaltar la fuerza y la gracia del deportista.
"Athletisme _ Saut en longueur II", por otro lado, representa el momento culminante del salto de longitud, nuevamente grabado en metal sobre madera, utilizando líneas sintéticas de latón pintado y patinado con un acabado de bronce. El atleta es representado para capturar la tensión y concentración necesarias para ejecutar con éxito el movimiento de la disciplina, hasta el punto de que la escultura transmite una sensación de ligereza y dinamismo, enfatizada por las líneas esenciales y las superficies trabajadas sin fundición.
Desde un punto de vista histórico-artístico y técnico, es evidente que ambas obras de André Michel comparten varios elementos estilísticos distintivos, como el uso de líneas minimalistas que centran la atención en la esencia del movimiento atlético sin distracciones superfluas, y la elección evitando la fundición, trabajando directamente el metal sobre la madera, dando lugar a un acercamiento directo y artesanal a la escultura, que confiere singularidad y autenticidad a cada creación.
En términos de contenido, ambas esculturas capturan momentos cruciales de la actividad atlética: la superación de obstáculos en la carrera y la cima del salto de longitud. Esta atención a las figuras en su máximo esfuerzo y concentración expresa toda la fuerza, determinación y gracia de los atletas, temas queridos por Michel.
SALTO EN ORO (2019) Pintura de Anatassia Markovskaya
ESQUIVE (2024) Pintura de Nelson Gomes Teixeira
Hemos llegado al momento en el que se compara a dos artistas yuxtaponiendo obras que representan la misma disciplina olímpica así como pinturas relacionadas con diferentes disciplinas. Siguiendo este enfoque, será posible obtener una comparación integral del trabajo de los artistas, ambos apasionados por el deporte, resaltando temas, técnicas y estilos de representación.
"Jump in Gold" de Anatassia Markovskaya es un óleo sobre lienzo que forma parte de sus "obras doradas", una serie diseñada para resaltar la tendencia moderna de seguir un estilo de vida saludable como nueva religión. La gracia y la luz que caracterizan esta interpretación temática aluden a la belleza interior de las deportistas, así como a la elegancia de sus posturas. Estas posturas se inspiran en motivos de antiguas fotografías deportivas soviéticas, aunque en la versión pictórica el fondo dorado, similar al utilizado para pintar iconos, enfatiza el culto al cuerpo atlético y la belleza casi mitológica del deportista. En resumen, "Jump in Gold" representa el momento dinámico del salto, capturando el cuerpo del atleta en suspensión, en la cima de la pureza y la gracia del movimiento.
"Esquive" de Nelson Gomes Teixeira, por otro lado, es una pintura creada con técnica mixta sobre papel, combinando acrílico, rotulador y pastel, que representa un momento similar de atletismo. Sin embargo, aquí todo se representa mediante el uso de líneas fluidas y colores vibrantes, diseñados para transmitir la energía del movimiento, formando una obra que es a la vez detallada y "estilizada". Por "estilizadas" nos referimos concretamente a todas aquellas formas incompletas y sintéticas que ocupan el fondo del cuadro, en alusión a muchas otras disciplinas olímpicas.
Finalmente, se hace evidente cómo Markovskaya ha utilizado óleo sobre lienzo y un fondo dorado para dar un sentido de sacralidad e iconografía moderna a sus sujetos atléticos, mientras que la rica técnica de Teixeira crea una obra más expresiva e inmediata, donde el movimiento y la acción se enfatizan a través de la Uso de líneas y colores.
GIMNASTA DE ORO (2019) Pintura de Anatassia Markovskaya
VICTOIRE (2024) Pintura de Nelson Gomes Teixeira
Llegamos ahora al momento de comparar distintos temas, cuyas peculiaridades nos llevarán nuevamente a lo ya investigado anteriormente, pues los artistas se mantienen fieles a sus rasgos estilísticos variando la disciplina representada. Al describir ahora las obras "La gimnasta dorada" de Anatassia Markovskaya y "Victoire" de Nelson Gomes Teixeira, representan respectivamente a una gimnasta y a un atleta en el momento de lanzar el disco. Markovskaya representa al gimnasta en una pose que expresa fuerza y gracia, elevándolo a un estatus casi divino: el fondo dorado y las líneas limpias enfatizan la belleza icónica del movimiento, dando a la obra una sensación de sacralidad y reverencia. Por el contrario, Teixeira captura la energía y el dinamismo del lanzamiento de disco con una composición vibrante y dinámica, utilizando técnicas mixtas sobre papel. Sus líneas atrevidas y colores intensos transmiten la emoción y la pasión del deporte, mientras que de fondo vuelve a estilizar imágenes de otros deportistas. Ambos artistas celebran así la belleza y la fuerza de los deportistas, pero a través de lenguajes visuales muy diferentes que se pueden resumir en los siguientes: Markovskaya con óleo sobre lienzo y fondos dorados, Teixeira con acrílico, rotulador y pastel sobre papel.
LA NIÑA CON LA BOLA (2024) Pintura de Natalia Yanekina
FORMACIÓN (2024) Pintura de Natalia Yanekina
EN UNA PISCINA (2024) Pintura de Natalia Yanekina
Ha llegado el momento de hablar de disciplinas acuáticas, como la natación sincronizada y el waterpolo, representadas en una serie de tres cuadros dedicados a las nadadoras. Estas obras, creadas por la pintora contemporánea lituana Natalia Yanekina, exploran la gracia y la belleza de las atletas, capturando momentos íntimos y significativos de sus actividades deportivas.
En el primer cuadro, titulado "Niña con una pelota", Yanekina representa a una nadadora con una pelota en la mano, probablemente una jugadora de waterpolo. El atleta está representado con la mirada concentrada y el contexto sugiere el entorno de una piscina, con agua y paredes de colores visibles al fondo. El segundo cuadro, titulado "Entrenamiento", muestra a otra nadadora en un momento específico del entrenamiento: la atleta sostiene una pelota mientras descansa en el borde de la piscina, sugiriendo un descanso entre las sesiones de juego. Finalmente, el último cuadro de la serie, "En una piscina", muestra a dos nadadoras en un entorno acuático. Las figuras están representadas con cascos y gafas, lo que los identifica como atletas de natación sincronizada, equipados con una especie de hula-hoop.
Todas estas obras tienen dos elementos en común: la forma en que se aplica el color, caracterizada por pinceladas atrevidas y ricas texturas, y el interés de la artista por investigar diferentes facetas de la feminidad.
F1. PROYECTO FANTASMA (2021) Pintura de Anzhelika Palyvoda.
F3. PROYECTO FANTASMA (2021) Pintura de Anzhelika Palyvoda
El atleta golpea a su oponente y gana el partido, celebrando con emoción. No se trata de un solo cuadro, sino de dos que forman parte de una serie del artista dedicada a momentos consecutivos de la esgrima, ilustrando la intensidad y la pasión de este deporte a través de detalles vívidos y emotivos.
Para describir con más detalle lo brevemente mencionado anteriormente, el primer cuadro, titulado "F1. Phantom Project", muestra al atleta en plena acción, con el rostro aún oculto por la máscara negra, detalle que enfatiza el impacto de sus movimientos. Sólo gracias a la siguiente pintura se puede determinar el resultado del empuje.
En el segundo cuadro, el artista captura el momento posterior de celebración: el atleta, visiblemente emocionado, grita de victoria, mientras que su rostro, finalmente visible, expresa una compleja gama de emociones, que incluyen alivio, alegría y triunfo.
Esta narrativa se presenta a través del enfoque realista típico de Anzhelika Palyvoda, caracterizado por un encuadre particular y en primer plano destinado a resaltar detalles y momentos significativos. Es precisamente esta elección de centrarse en momentos específicos e intensos lo que permite al espectador sumergirse completamente en la escena, casi sintiendo la respiración agitada de los atletas y la tensión en el aire, o compartiendo con entusiasmo sus victorias.
CAJA 6 (2016) Pintado por Jérôme Royer
JANNIK, EL ROVESCIO (2024) Pintura de Giancarlo Morandi
Hemos llegado al final de las Olimpiadas de Artmajeur, que concluirán con dos obras de arte que hablan de disciplinas diferentes pero cuentan historias complementarias. De hecho, si el primer cuadro nos muestra a un campeón de boxeo anónimo y sin rostro, la segunda escultura revela una estrella del mundo del tenis. ¿De quién estoy hablando? Continúe leyendo para averiguar...
A partir de la primera obra, la pintura, realizada con acrílico sobre lienzo de lino, representa la mano de un boxeador agarrando sus guantes de boxeo, simbolizando fuerza y determinación. Al fondo, colores vivos y trazos abstractos sugieren el caos y la energía de un lugar similar a un anillo. La escultura más explícita realizada en alambre, madera y metales, por otro lado, representa al tenista Jannik Sinner en el momento icónico de su revés. El rostro del tenista, aunque estilizado, es realmente reconocible y añade un toque de personalidad y celebración del atleta.
La obra, con sus líneas esenciales y limpias, captura toda la tensión y fluidez del movimiento del campeón. La sencillez del alambre contrasta con la complejidad del gesto atlético, creando una pieza dinámica y minimalista.
Los Juegos Olímpicos de Artmajeur concluyen así con múltiples homenajes visuales a las cualidades que hacen que los deportes sean tan fascinantes: la determinación, la belleza del movimiento y la pasión de los atletas. Las obras examinadas nos recuerdan que, más allá de la competición, los deportes son arte en movimiento, capaz de inspirarnos y conmovernos de maneras únicas y poderosas.