Eduard

Tal vez no sea lo más usual que un pintor presente el mismo su obra. No es autocrítica, en absoluto. Mi intención no es otra que la de poner de manifiesto el fin que persigo en cada una de mis creaciones sin saber exactamente si llego a conseguirlo.

La mayor parte de mi trabajo se centra en la exploración de los efectos cromáticos a través de las texturas y la sobre posición de los colores. A menudo, los objetos se presentan solos, aislados, prácticamente desnudos y es en esa desnudez, en ese vacío en donde encuentro la razón para centrarme en ellos; para volcar de manera absoluta mi intención de relatar un color, un simple efecto entre dos líneas que se cruzan o dos pinceladas que se sobreponen.

Sería pura pedantería afirmar que el resultado final es siempre el deseado. Delante de un tema de cualquier naturaleza la observación y la reflexión se hacen imprescindibles y la imagen que se llega a crear de la obra terminada es a menudo muy distinta del acabado.

Reconozco al fin que no soy dueño ni creador de la obra si no que es ella, en definitiva, la que parece utilizarme, conducirme y condicionarme hasta doblegar la idea original.

Esperando que sea de su agrado, reciba un atento saludo

Eduard de Cabrera