Añadido el 30 sept 2005
La Pintura Cuántica es el arte de las emociones. Establece una nueva filosofía que hoy es aplicada a las artes plásticas para develar el eterno enigma que estimula la insaciable curiosidad del hombre.
El ámbito cuántico, en esta etapa del tiempo, registra una nueva era con valiosos aportes a esta pintura; sin ser su contenido otro que la relación con el alma universal.
El arte Cuántico nos conduce a todos a hilar con los sentidos invisibles y estos nos muestran en el mismo arte cuántico, el arcano de nuestro propio origen.
Esta corriente pictórica con su forma de las figuras y la radiación de la longitud de onda, nos transmite al cerebro las diferentes frecuencias de luz a través de nuestros foto receptores, luego vemos en la figuración asimétrica el episodio de la vida, con angustias y esperanzas, que no tienen límite y así se relacionan los sentidos íntimamente con el proceso ulterior de nuestra existencia.
Participo con sentido humanístico a las generaciones a incursionar en esta nueva visión artística y científica; que nos permite perfeccionarnos como especie sobresaliente con el propósito de afrontar con mas eficiencia el reto de los tiempos venideros.
Esta pintura nos vincula al proceso histórico de la sociedad, al servicio del individuo y su propio intelecto: no encubre la atrofia cultural y psíquica del ser: cuando se pinta con los colores de este mundo, los acontecimientos con la belleza sentimos y vivimos la felicidad difundidas a instancia del hombre y la vida misma.
Hoy esta misión pictórica nos vincula a la forma de ver otra realidad, es el espejo de la libertad que no es potestad de los hombres, ejemplo: solo las aves de largo vuelo transitan por el mundo y nadie puede impedirlo; será que a los hombres y mujeres que aquí habitamos, no nos pertenece el mundo en el que vivimos?. Es este el punto de estilo de esta pintura; nos da la libertad para viajar al universo si es preciso, dependiendo del inventario de formas y figuras que en la mente posea el observador.
Esta innovación de la pintura de las emociones; como lo describe el Dr. Jose Lenel Clavijo Florez "refleja con inmensa genialidad los 45 millones de siglos de la existencia de la humanidad, aún más, trasciende todas las dimensiones del universo y describe la historia de todas las etapas, aporta grandes iniciativas para el futuro y es a las nuevas generaciones a quienes les corresponderá codificar,
este secreto del desarrollo de futuras civilizaciones. La civilización de la luz abrigada con el amor universal, como patrimonio de la creación del valor de todo lo creado".
Vivimos entre dimensiones conocidas y desconocidas, y la Pintura Cuántica es una manifestación de estas vivencias.
Las “Once Dimensiones” tomado de la REVISTA NATIONAL GEOGRAFIC," son un fenómeno difícil de percibir; quizás somos incapaces de detectar su existencia, y tal vez nunca veamos estas dimensiones. Sin embargo, es posible por estos tiempos de los grandes avances en la tecnología, es posible que los astrónomos y físicos, puedan asociar las partículas existentes del dimencionalismo a los centros de las emociones "Pintura Cuántica".
De las Once Dimensiones, las Siete primeras, corresponden a nuestro mundo, pero están envueltas en sí mismas, están por “verse”; son tan diminutas que escapan a nuestros sentidos de observación; no obstante están ahí, las sentimos. Se integran a nuestro ser, son nuestro mundo paralelo, son dimensiones que se pueden percibir. Las otras Cuatro, corresponden a planos aun más elevados y se relacionan con los paradigmas de las cavernas infinitas del conocimiento nó humano. Estas no son perceptibles".
Con la Pintura Cuántica, en esta etapa, se evoluciona con más eficiencia, pues a través de ella se localizan las partículas y se prueba su existencia, se manifiestan en el cerebro y hacen posible nuestra fortaleza mental, “nada es posible descubrir si no se lleva en nuestro interior”.
Los seres humanos somos sociables por naturaleza; experimentamos lo humano que hay en los otros, identificamos a nuestros parientes, amigos, conocidos y demás individuos de la comunidad. Es por esto, que el reconocimiento de las expresiones faciales tiene gran importancia cuando hemos especializado nuestras células nerviosas en la búsqueda de rostros, formas y expresiones que se van integrando unas a otras en una panoplia de sensaciones indefinidas, a medida que transcurre el tiempo y el transito por la vida.
Los diversos estudios electrofisiológicos de la ciencia médica y todas las ramas de las neurociencias, han demostrado, cómo se comporta nuestra corteza cerebral cuando se fusionan las neuronas especializadas en el descubrimiento de formas aparentes, al percibir la información visual y como la envía al cerebro y como este procesa la información.
Conforme a los experimentos científicos que se han dado, hay una gran concentración de estas células en una sección de la corteza visual, - llamada “circunvolución fusiforme”, con la cual se activan los “sujetos” que permiten identificar los objetos, adecuadamente sobre nuestras retinas. Cuando hay daño en esta sección del cerebro, por ejemplo, en pacientes que no reconocen ni a sus parientes más cercanos, sus percepciones son imposibles, aun que estas, las células, quieran ver o reconocer formas o figuras, rostros y demás patrones.
Los fenómenos en la Pintura Cuántica son benéficos y aportan inquietudes al desarrollo del ser humano. En ella se ven rostros, formas y figuras, tal como en las nubes, en el humo, en las olas del mar y en las formas accidentales que observamos a diario, en las obras de arte cuántico identificamos con la habilidad innata acontecimientos inexplicables si registramos a nuestras neuronas, los rostros y figuras de lo que se quiera ver, debido a la explosión prolongada que se conoce, pero en una aventura que nos lleva, cada vez más a estaciones desconocidas.
Con el aporte de estos experimentos, la Pintura Cuántica, sentará las bases para el desarrollo de los procesadores de conciencia así las formas de las figuras, se ratifican en concordancia con nuestra vivencia y otras dimensiones.
Desde el centro de las emociones la pintura cuántica es exclusa que incita a verter esta perspectiva al inicio de este nuevo siglo, cobija a las nuevas generaciones que deben saber y tener en cuenta nuestros valores y contenidos que son perennes en la composición del hombre y su existencia, el único receptor y testigo de lo ya consiente y utilizado.
Demostró el cuántico por excelencia, el Doctor Einstein, con sus fórmulas, soportado en las investigaciones de sus antecesores, todo lo invisible e inimaginable en el siglo XIX. Hoy es real y utilizado: la imagen y la voz tele transmitida, la tv y la comunicación móvil, entre otras; al ritmo de la ingeniería electrónica de avanzada y de sistemas que iluminarán la senda hasta el final de la existencia humana... que trascenderá.
A lo anterior va el desarrollo de la pintura cuántica, es La iniciativa al impulso de las nuevas generaciones para amplificar y condensar lo existente e invisible, que hoy utilizamos de manera real y lo que el hombre tendrá que descubrir y luego codificar para el gran propósito de la prolongación de la vida en el planeta y por ende en el universo.
¿Pintura Qué? ¡Cuántica!
Enfoque conceptual, personal e histórico de la nueva generación de la Pintura.-
En primer lugar permítanme expresar que dejo en libertad a lo que cada uno pueda o quiera ver en mi obra des de su centro emocional, pues no hay garantía al observarla, para que todo les resulte compresible o ameno. Es por ello que en un intento esclarecedor realizo este trabajo, a fin de mostrar cómo fui entendiendo los fundamentos de la pintura, y al mismo tiempo, estos conceptos sean de ayuda e introducción en el sentimiento e influencia que la obra ejerza en el observador aunque este no cuente con conocimientos físicos o matemáticos de avanzada.
En este documento procuro explicar aspectos que me parecieron interesantes para esforzarme en entenderlos, sin querer decir que todo lo he entendido. Es claro que hay otros tópicos aquí no desarrollados, no porque no sean importantes, sino por que no los conozco.
Mi trabajo lo enmarca una galería de hombres sobresalientes de la ciencia, entre ellos Murria Gell-Mann, descubridor de los quarks, y otros compositores de teorías abstractas y complejas, y que ahora con la Pintura Cuántica se pueden hacer más atractivas. Al final se trata de ver cómo en el mundo de los átomos aparecen estos quarks, como sub-partículas que muestran el encanto, la belleza y la verdad de la naturaleza con vínculos desconocidos que engrandecen los espíritus. Además, se van acortando distancias con Murria Gell-Mann, con el único objetivo de presentar otra realidad, ya que cuando él manejaba estas teorías, jamás pensó que estaba aportando un valioso instrumento a las artes plásticas en el post- modernismo, que es cuando nace la pregunta.
Para todos los que se encuentren con mi trabajo, les pido que al menos vean y saquen sus propias conclusiones, ya que es a través de este que intento difundir lo que pienso y siento; aunque siempre quedo con la sensación, al terminar cada una de mis obras, que he aprendido algo más. Muchos con más inquietud, podrán también aproximarse más a los fenómenos de la física cuántica sin necesidad de conocimientos avanzados, y aun sin gusto por la ciencia. Sin pretensiones, creo que voy por la senda de los “sabios”, de esas personas que hicieron esto posible y cuyos datos biográficos - algunos - aparecen en las obras. He creído en la intuición, y creo también que es el único sentido capaz de hacernos comprender las cosas. Y tarde o temprano la Pintura Cuántica conquistará los planos de la intuición.
En esta pintura se ven las realidades que atentan contra el sentido común. Además de la interacción de luz y materia -que se viste de cromo dinámica cuántica mediante variables no conocidas-, también se ven diferentes realidades. Acaso, ¿Diferentes Universos? En dimensiones del mundo atómico, en relación con su macro mundo, lo que se manifiesta es el carácter ondulatorio de la materia; en consecuencia, lo que veo es lo que mido. Estos son los temas que los clásicos no pudieron explicar. Por lo tanto, hoy expongo la Pintura Cuántica engalanada con honor a los Doctores: Einstein, Böhr, Planck, Schödinger, de Broglie, Heisenberg, Born, Dirac, Paoli, Feynman y otros.
LA PINTURA CUANTICA Y SU DEPENDENCIA
Para describir la Pintura Cuántica es necesario considerar los números you ll en el espectro electromagnético, es indispensable incursionar en los fenómenos que se relacionan con la emisión y propagación de la luz. Esta posee ciertas características, entre otras, ondas con partículas que predominan en muchos casos en el movimiento ondulatorio y se comportan como movimientos realizados. El movimiento de las ondas de luz se da entre dos puntos determinados y la longitud de onda es la distancia entre estos puntos en cantidades físicas indefinidas, por lo que la escena que se ve en la Pintura Cuántica no es más que un planteamiento confuso general de los cuántos.
En cada cambio de órbita de un electrón, que corresponde a la absorción o emisión de un cuanto, la radiación de la luz sufre interferencias tales como la refracción y difracción, según su comportamiento ondulatorio así lo determine. Existe la probabilidad de que en la Pintura Cuántica veamos un fotón y dentro un haz de luz, sin ninguna explicación racional, por que algunos pasan y otros se reflejan, y todos provienen de la misma fuente y forman parte del mismo haz y en las mismas condiciones. Parece ser que la forma de la figura determina un nivel de esta naturaleza y se comporta a niveles sensoriales macro infinitos, sin importar si podemos entenderla o no. Hay cosas inexplicables para el intelecto o para la facultad de la razón. Pero mi conciencia me permite percibir que estamos ante algo importante.
Observar una obra de arte cuántico es viajar por el mundo de los valores superiores, es ver otra realidad; es tomar conciencia buscando un algo definitivo El Ser Humano debe buscar la innovación, es decir, debe poner en marcha sus sentidos hacia el futuro con realidades fluyentes, y que hagan más patente la inspección visual que da a sus relaciones consigo mismo.
Escritos basados en las grandes teorías de los forjadores de la humanidad, hoy están adoptados por la Pintura Cuántica.
ONTOLOGÍA CUÁNTICA HOY APLICADA A LA PINTURA
Existe una separación ontológica entre los valores ideales, materiales y espirituales, diferenciados por todo aquello que está relacionado con los procesos materiales de la vida, a partir de una determinada forma histórica. Hoy la Pintura Cuántica en las relaciones entre lo necesario y lo sublime, entre la materia y la vida, toca los hilos sensoriales; esta fuente artística, entrelaza la vida cotidiana y se vincula como patrimonio de las clases sociales y culturales, que transmutan al gobierno de la mente, este bien ideal. Todos los seres que habitamos la tierra tenemos que someternos a los valores culturales e incorporarlos a nuestras vidas como patrones de nuestra existencia; “la civilización recibe su alma de la cultura.”
Son la vinculación del espíritu con el proceso histórico de la sociedad, al servicio del individuo, y su propio intelecto - que no encubre la atrofia cultural y psíquica del ser –, los que al pintar la belleza de las cosas con los mágicos colores de este mundo, conllevan a una felicidad supra-terrenal difundida a instancias del hombre y de la vida misma.
No dependemos de lo que dicen en la esquina, pero tampoco sabemos: ¿por qué … los muros no nos dejan ver la grandeza de los seres humanos?, Y sin darnos cuenta dejamos de lado lo más preciado de su valor, lo humano y lo pisoteamos siempre.
En el presente, la Pintura Cuántica nos vincula a otra forma de ver las cosas y nos lleva a otra realidad. Es el espejo de la libertad, que entre otras cosas no es potestativa de los hombres; por ejemplo, solo las aves de largo vuelo transitan por el mundo y nadie puede impedirlo, no necesitan pasaporte y son dueñas de toda la extensión de la tierra. Es este el punto de esta corriente pictórica, ella nos da la libertad para viajar si es preciso, dependiendo del inventario sensorial de formas y figuras que en la mente poseamos.
PINTURA CUÁNTICA COMO VEHÍCULO DE LA MENTE
Esta pintura que algunas personas jamás podrán entender ni con la física cuántica, ni con las enseñanzas intelectuales sobre los 16 niveles del vacío. El último de estos niveles, llamado vacuidad, significa que nada existe por sí mismo sino que surge de condiciones diversas. Esto nos permite diferenciar la fantasía de la realidad y poner a prueba nuestras especulaciones como máquina sutil de asombro.
El efecto de la observación de una Pintura Cuántica es como el que produce la observación de todo lo interno y externo de la naturaleza. Se realiza espontáneamente, por destellos de las facultades tanto físicas, como mentales, estéticas, afectivas e intuitivas, las cuales se integran a la danza de los pensamientos. Generalmente se da en situaciones poco frecuentes y, por medio de conceptualizaciones, permite comprender un proceso que implica una gimnasia mental muy especializada.
La naturaleza nos enseña por medio del sueño que existe otra forma de vida en un mundo onírico, y este se correlaciona con la Pintura Cuántica. En ella, vemos con asombro, dimensiones ignotas que hacen parte de los seres visibles e invisibles, y aún desconocidos, que son fuente de la existencia. Ellos estimulan con su energía misteriosa y animan o desaniman desde el interior, pero aquella energía nunca desaparece del sistema, por el contrario, siempre vuelve a encontrarse en el milagro de vuelta.
Por eso ahora, al observar la Pintura Cuántica es posible utilizar todas las partes de la mente, integrando el análisis intelectual frente a los fenómenos y retroalimentando nuestra vida diaria. Así, puede hasta suplir un coeficiente intelectual moderado.
Sea cual fuere el camino que sigamos, la Pintura Cuántica como nuestro destino, están ligados indisolublemente a la ciencia. Si comprendemos que la ciencia es una delicia, se tienen más posibilidades de sobrevivir. Pero estas son solo ideas que ilustran y que se replantean continuamente, y las mismas se someten al juicio de la sabiduría como elemento fundamental de la vida científica.
La física cuántica es de dominio universal, por lo que es necesario comprender los fenómenos contra intuitivos, que son causales y aparecen como fortuitos. Además, por ser su condición distinta, por efecto de causa, es que rigen la relación de los cuerpos aparentes, no materiales. Por ejemplo, las partículas no son objetos inidentificables; por lo tanto, se consideran como sucesos parecidos en un frente de onda que no admite que “el objeto no tiene una existencia independiente del observador.” En consecuencia, se derriba el gran misterio que existía entre el objeto y el sujeto.
La Pintura Cuántica da cuerpo cierto a los fenómenos diversos que se constituyen en parte del inventario de formas y figuras, y que conforman un escenario de manifestaciones. Estas formas y figuras llegan a ser exactamente la aplicación de la Física Cuántica a la Pintura. Luego se manifiestan en la conciencia del observador a través del sentido visual a dispensa de la foto-colorimetría.
Por otra parte, dejo en esta historia todos mis criterios sobre el tema, aunque tal vez no todos los tengamos previstos en la condición actual. De todos modos, en la Pintura Cuántica se presenta un escenario que cada vez se manifiesta con más fuerza; que además, despierta sensaciones que emiten energías, las cuales se sienten y actúan con independencia de quien las observa. De esta manera, esta pintura se ha adaptado perfectamente a los fundamentos de la Física Cuántica, y para la satisfacción de la evolución pictórica, se acondiciona a nuestro presente y lo hará a nuestro futuro.
LA PINTURA CUÁNTICA: ESPEJO DEL PENSAMIENTO
Esta corriente pictórica se comporta de tal manera con las entidades del alma y del cuerpo que refleja asombrosamente lo que somos. Nos podemos ver en ella, y a la vez, con ella establecer un universo de razones que permiten o no crear en cada ser una estación que motive la importancia de la vida como Seres Humanos.
En un orden natural, nosotros los Seres Humanos somos capaces de tomar conciencia del contenido de la energía, así como de adquirir información sobre el origen de nuestro cuerpo físico. Experimentamos ese campo subjetivamente en forma de pensamientos, impulsos, emociones, deseos, creencias, instintos y recuerdos.
Estamos en el mundo de la mecánica cuántica, donde no existen fronteras definidas. Somos una circunvolución; como una onda, una ola o un remolino; una falla localizada en el campo cuántico.
Tal como se observa la belleza de una flor, también se observa la belleza de una obra de arte cuántico; con la diferencia, que la flor tiene una belleza visible estática y la obra cuántica una belleza invisible en constante movimiento. La flor ocupa un tiempo realmente corto para ver su asombrosa dimensión, mientras que la obra artística puede llevar a los seres por un mundo desconocido. Este campo consciente se logra a través de dos cualidades que le son inherentes (a la conciencia): la atención y la intención. La atención genera energía mientras que la intención transforma toda cosa a